Cómo evitar que el aburrimiento nos haga gastar dinero de más

Es bastante habitual que en estos días estemos más pegados al teléfono móvil o que hagamos un uso masivo de las redes sociales, a las que muchos españoles están entrando indiscriminadamente. ¿Qué sucede con esta práctica? Que nos podemos encontrar con mucha publicidad y, con ella, la aparición de nuevas necesidades que en realidad no deben estar en el orden de nuestras prioridades. 

Cierto es que el avance de la tecnología ha permitido avanzar en muchas áreas de la vida de una forma más sencilla, pero también puede ser nuestro talón de Aquiles. Como comenta Victoria Torre, responsable de producto de Self Bank, “a golpe de click hoy se consigue cualquier cosa, incluso hacer la compra en el supermercado o comprar cualquier artículo a domicilio”. De ahí a extremar la prudencia, porque muchas veces hacemos esto “de manera impulsiva gastando sin necesidad”.

Plataformas como Amazon están disponibles para todos los usuarios, aunque en muchos casos esté habiendo retrasos en las entregas. Sin embargo, el comercio electrónico no está reduciendo tanto sus cifras, como se ha podido observar en China. Según un estudio de Barclays, las cifras de ecommerce se incrementaron interanualmente un 3% en los meses de enero y febrero, cuando se empezaron a implementar las cuarentenas.

En nuestro domicilio aprovechamos el rato que estamos desocupados para estar con los dispositivos encima. Un informe de la consultora Nielsen revelaba que la mitad de los consumidores se va de ‘shopping online’ entre las seis de la tarde y las diez de la noche, coincidiendo con el momento del día en el que tenemos una desconexión mental más elevada. 

Siguiendo este hilo, existe la preocupación por el aumento del juego online, que ha llevado incluso al Gobierno a limitar los anuncios en los medios de comunicación, con el fin de que el impacto en el ahorro de las familias sea el menor posible. Otra actividad que se produce por la desocupación y que lastra las aspiraciones financieras personales.

Mantenerse activo es fundamental

Teniendo en cuenta todo esto, los expertos apuestan porque la actividad en estos momentos es clave para evitar gastos innecesarios. Torre concreta que podemos aprovechar para “hacer otro tipo de actividades en casa”. Despejar la mente para “ver una película, una serie, leer, o cocinar”, puede evitar que nos metamos a la red a realizar compras compulsivas. 

Para José Luis Herrera, analista independiente, lo mejor que se puede hacer para evitar gastos y ahorrar más es “poner límite a tu tarjeta de crédito” o, incluso, no tener disponible esta modalidad. De esta manera, aunque tengas el móvil al alcance no podrás gastar “más de lo que se ha fijado”. Eso sí, es una tarea más de autocontrol. 

Asimismo, algo que funciona también, dice Torre, es establecer una lista de tareas que hacer cuando estemos aburridos. Así tendremos siempre “algo que hacer” y evitaremos tirar de nuestro capital sin ninguna necesidad. Ser eficiente y dedicar los momentos de asueto a esas cosas que no son tan divertidas, pero sí necesarias, “es importante”.

Vencer al aburrimiento

Aburrirse es algo evitable. Hay ratos en los que uno ni sabe qué hacer ni tiene nada con qué entretenerse. Pero entonces no todo pasa por coger el móvil, la tablet o el portátil.

Los gastos innecesarios acumulados a lo largo de las semanas arruinan toda posibilidad de ahorrar y tener ordenadas las finanzas personales. Por consiguiente, es vital ser capaces de derrotar a esa sensación y que tenga un efecto claro en nuestro presupuesto. 

Según Antonio Castelo, responsable de renta variable de iBroker, hay muchas maneras, desde el punto de vista del ahorro, de convertir el aburrimiento “en algo productivo” y que no se transforme en gastos extraordinarios. 

El experto dice que parece vencer esta sensación hay que ser conscientes de que no podemos “gastar sin parar”. De este modo, resulta fundamental “establecer un orden de prioridades”. Es importante para dejar de acumular cosas sin sentido y centrar esos esfuerzos en guardar dinero mes a mes “para ahorrar”.

Las cifras españolas así lo revelan: solo somos capaces de ahorrar menos del 5% de nuestros ingresos, tal y como publicaba el Banco de España. En la Eurozona los números están en torno al 12%. Por consiguiente, hay mucho por hacer y comenzar por bloquear esa sensación de aburrimiento puede servir de ayuda para una mayor solvencia en el futuro.