Con esta app podrás pagar en Zara o Carrefour con criptomonedas

Eso es exactamente Eurocoinpay, una app que nació en León en 2016, con tan solo 6 trabajadores y que se dedicó a desarrollar innovación y tecnología a través del Blockchain. En este sentido, la idea surgió de la necesidad de crear una moneda que diera estabilidad y unidad a los mercados mundiales. 

Según Herminio Fernández, CEO de la compañía, cada día vemos cómo las monedas más conocidas, el denominado dinero FIAT, como el euro o el dólar “viven situaciones de inseguridad”. Por tanto, después de uno de sus viajes a Estados Unidos pudieron conocer de cerca el Bitcoin, lo que les llevó a ser también creadores de su propia moneda: el ECTE (EurocoinToken). 

La 'Generación X' lidera el uso de criptomonedas

El funcionamiento de la aplicación y dónde usarla

Fernández describe que es “muy sencillo”. En primer lugar, el usuario que lo desee debe “descargarse la aplicación de Eurocoinpay en su móvil”. Una vez descargada podrá seleccionar la criptomoneda con la que desea pagar en cualquiera de los comercios que acepte este método. 

Para pagar, la tienda le mostrará un código QR que se tendrá que leer con el móvil del cliente y si ambos están de acuerdo, se efectúa el pago. En opinión del CEO de la app, la gran ventaja es que el comercio “no tiene por qué estar ligado al mundo criptográfico”, ya que puede preseleccionar y “cobrar en monedas tradicionales como el euro o el dólar”. 

Siguiendo este esquema la siguiente cuestión es dónde se puede utilizar. Tal y como comenta Fernández, en la actualidad tienen varios negocios que “utilizan nuestros servicios”. Desde compañías de seguros como Generali, a restaurantes como “El Capricho” que “ya aceptan criptomonedas de nuestra plataforma”, o sea que en estos momentos tienen muchos” negocios que están incorporando nuestra app para poder cobrar con criptomonedas”. 

Es el caso de El Corte Inglés, Zara, Carrefour, Repsol, MediaMarkt, ToysRus y Decathlon. En todos estos establecimientos ya se puede usar esta aplicación móvil como vía de pago para facilitar los procesos a los usuarios. Y es que dentro de las ventajas que ofrece se encuentran “la velocidad en la transacción, la ausencia de comisiones y la seguridad total que se consigue a través del Blockchain”, apunta Fernández. 

De este modo se consigue hacer el pago de manera inmediata, en no más de 8 segundos, no se paga ninguna comisión por parte del comprador y se consigue “una seguridad que no tiene el pago a través de tarjetas de crédito convencionales”, añade. 

Un gran crecimiento por delante

El auge de las criptodivisas es absolutamente palpable. ¿Qué camino le queda por recorrer? ¿Debe consolidarse? A juicio de Fernández, “ya está consolidado, puesto que las criptomonedas ya son un éxito y estamos convencidos de que van a seguir escalando”. De ahí a que piense que realmente van a conquistar el objetivo que han perseguido siempre, “el de la innovación y la tecnología que se impondrá al resto de sistemas tradicionales”. 

Algo que hace que la compañía que dirige esté creciendo “a un ritmo del 20 o 25% anual”, aunque considera que puede “escalar mucho más deprisa”, sobre todo si llega una “buena legislación por parte del Gobierno”. Y es que necesita “estar regulada como cualquier otro sector para estar en una igualdad jurídica”. 

Para Fernández el papel del regulador no es fácil, pero “es necesario”. La CEE está sacando una normativa que legisle todo el mundo criptográfico. Se prevé que en 2 o 3 meses aproximadamente se haya creado todo el sistema para toda Europa. Lo que tienen que tener más claro los encargados en legislar sobre estos temas, son “los conceptos sobre la regulación de las ICOs, de las pasarelas de pago y sobre todo legislar para que startups como la nuestra puedan seguir desarrollando su proyecto y puedan seguir probando en innovación y tecnología”, detalla. 

Así, el reto es, principalmente, que se considere “un sector más”, que no haya miedo “a esta tecnología y a esta innovación”, además de que se vaya “escalando de una forma trasversal en todo el mundo y que cada vez más usuarios  “las utilicen”. El objetivo es que un 20% o un 30 % del ecosistema mundial termine “operando con criptomonedas”, concluye.