EL BANCO DE ESPAÑA ADVIERTE

Estos son los riesgos a los que se enfrenta la economía española

El organismo considera que la incertidumbre geopolítica global, la reducida rentabilidad bancaria, la sentencia del IRPH y el endeudamiento son los principales factores que amenazan la estabilidad del sistema financiero

El organismo considera que la incertidumbre geopolítica global, la reducida rentabilidad bancaria, la sentencia del IRPH y el endeudamiento son los principales factores que amenazan la estabilidad del sistema financiero

banco-de-espaa

banco-de-espaa / economia

Diana Fresneda

Diana Fresneda

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cada seis meses, el Banco de España analiza, en su Informe Estabilidad Financiera, los principales factores de riesgo para la estabilidad del sistema financiero español, así como la rentabilidad y la solvencia de las entidades de depósito españolas.

En su última publicación, el organismo sostiene que el balance de riesgos ha experimentado “un cierto deterioro en el último semestre” debido, “en particular, a la revisión a la baja de las perspectivas económicas globales” en un contexto marcado por la desaceleración, que afecta en mayor medida a Europa y a las economías emergentes.

Según el organismo, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial “siguió moderándose”, hasta alcanzar el 2,8% interanual en el segundo trimestre de 2019, un punto menos que en el mismo periodo del pasado año. Además, las proyecciones de crecimiento se han revisado a la baja en los últimos trimestres en la mayor parte de las economías y se prevé que el avance del PIB global este año sea el más bajo desde la crisis financiera de 2008.

La economía española no ha sido ajena a este deterioro de la actividad. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), nuestro país cerró 2019 con una subida del PIB del 2%, en línea con la previsión del Banco de España, quien también revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento hasta un 1,7% en 2020 y un 1,6% en 2021.

Incertidumbre geopolítica y coronavirus

Esta desaceleración de las economías mundiales está estrechamente relacionada con la incertidumbre geopolítica global. Por un lado, continúan las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y se están revisando los aranceles máximos que se pueden imponer a ciertos productos, lo cual puede afectar a las relaciones comerciales entre el país norteamericano y Europa. Además, Reino Unido acaba de salir de la Unión Europea, lo que podría repercutir negativamente en la economía.

Por otro lado, la epidemia del coronavirus comienza a tener los primeros efectos a nivel global, tal como constatan los resultados de la Bolsa de China. Los principales índices del gigante asiático se desplomaron casi un 8% este lunes al abrir sus puertas tras las vacaciones del Año Nuevo chino. En lo que respecta a la economía mundial, y según la entidad financiera estadounidense Morgan Stanley, el crecimiento podría reducirse hasta en un 0,3% durante el primer trimestre de 2020.

Baja rentabilidad de las instituciones financieras

En el primer semestre de 2019 las entidades de depósito españolas vieron reducir sus resultados netos consolidados en torno a un 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior. 

Según el Banco de España, “gran parte del descenso se explica por los menores resultados de operaciones financieras (ROF) y por el incremento de los gastos de explotación extraordinarios”. A pesar de que el nivel de rentabilidad es uno de los más elevados tras la crisis financiera internacional, y se encuentra por encima de la media de los países europeos, sigue sin superar al coste del capital.

Esto, unido a la revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento y de inflación y la expectativa de que los tipos de interés se van a mantener en niveles muy bajos, incluso negativos, “supondrá un reto notable para la recuperación de niveles de rentabilidad”, advierte el organismo.

Sentencias judiciales

Se prevé que en los próximos meses el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) presente su respuesta a las cuestiones prejudiciales planteadas en relación con la utilización del índice de referencia de los préstamos hipotecarios (IRPH). El coste de estos procesos judiciales podría tener importantes consecuencias económicas para las entidades, en el caso de que la sentencia no resulte a su favor.

En este contexto, el Banco de España recomienda a las entidades “seguir esforzándose en proporcionar a sus clientes los productos financieros adecuados a sus necesidades y capacidades, así como suministrar la información relevante sobre sus productos y servicios de manera clara y transparente”. 

Endeudamiento y mercado inmobiliario

En su Informe de Estabilidad Financiera, el Banco de España analiza otros posibles factores de vulnerabilidad como son el nivel de endeudamiento o el mercado inmobiliario.

Respecto al primero, las ratios de endeudamiento del sector privado no financiero han seguido reduciéndose durante el pasado año. Sin embargo, el sector público mantiene su deuda en un nivel elevado y la inversión internacional neta de la economía española sigue siendo significativamente negativa, lo que constituye “una fuente de vulnerabilidad frente a eventuales cambios en el sentimiento de los mercados financieros internacionales o a un deterioro de la situación macroeconómica”, subraya el organismo.

Mientras, en el sector inmobiliario las condiciones de concesión de los préstamos a hogares siguen siendo, en general, “prudentes”, subraya el organismo, y los indicadores de actividad parecen estar dando "señales de desaceleración". Sin embargo, los precios siguen creciendo, si bien con una cierta desaceleración, por lo que "habrá que seguir vigilando su evolución futura", concluye.