JUBILACIÓN

Así puedes ahorrar grandes cantidades de dinero para tu jubilación

Ahorrar para jubilarnos es una de las preocupaciones fundamentales que están teniendo los españoles en los últimos tiempos ante la complejidad para mantener su nivel adquisitivo actual.

Ahorrar para jubilarnos es una de las preocupaciones fundamentales que tienen los españoles

Así puedes ahorrar grandes cantidades de dinero para tu jubilación

Así puedes ahorrar grandes cantidades de dinero para tu jubilación / economia

Héctor Chamizo

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Ahorrar para jubilarnos es una de las preocupaciones fundamentales que están teniendo los españoles en los últimos tiempos ante la complejidad para mantener su nivel adquisitivo actual. Y es que se estima que las pensiones públicas desciendan y de ahí a su posición de cautela en la actualidad. ¿Cómo se puede guardar dinero mientras desempeñamos nuestra vida laboral? Los expertos nos dan las claves.

Como suelen exponer todos los planificadores financieros, es vital ser metódico y comenzar a destinar dinero para nuestra jubilación lo más “pronto posible”, describe Victoria Torre, responsable de producto de Self Bank. Básicamente porque, “cuanto antes nos concienciemos más pronto empezaremos a llenar la que será nuestra hucha complementaria de nuestro retiro”, añade.

A colación de esta idea señalada por la analista, un último documento desarrollado por EFPA España explora algunas claves a la hora de ahorrar para la jubilación y plantea tres escenarios de ahorro, según la edad de inicio (30, 40 y 50 años), con una aportación mensual de 100 euros desde los 30 hasta los 40 años, que se incrementará a 200 euros a partir de ese momento y hasta los 300 euros mensuales, una vez cumplidos los 50 años, aplicando una rentabilidad media esperada tomando como guía las estadísticas de Inverco.

Ahorrar desde joven

Torre indica que el mejor método para disponer de un capital de mayor volumen cuando llegue nuestra jubilación es ahorrar lo más temprano posible, especialmente “desde los 30 años o menos”. Será una forma de que nuestro patrimonio ahorrado “tenga posibilidad de verse incrementado cuanto antes”.

Aquellos que se introducen en el ahorro desde más jóvenes, gracias al amplio horizonte temporal, el esfuerzo para apartar dinero será menor y podrán asumir “un mayor riesgo”, por lo que la recomendación en este escenario es mantener “una alta exposición a las inversiones en Bolsa”, concretan desde EFPA España.

En este sentido, lo importante es que los trabajadores sean conscientes de que, cuando empieza la vida laboral, “pueden empezar a realizar una aportación mensual, aunque sea modesta, al ahorro finalista para la jubilación”, añaden.

Y es que, para Torre, si empezamos esta filosofía muy temprano con aportaciones periódicas, “podemos aprovecharnos de las ventajas fiscales que tienen los planes de pensiones y además haremos crecer parte de nuestros ahorros para que así vaya generando una rentabilidad con la mayor celeridad posible”.

Comenzar a partir de los 40 años

Con todo, pongámonos en el supuesto de que es imposible que empecemos a ahorrar de cara a nuestro retiro antes de los 40 años porque hemos tenido un sueldo que nos lo ha impedido. En esta posibilidad, según exponen desde EFPA, al margen de los planes de pensiones, existe otro producto que podría adaptarse a las necesidades de estos ahorradores, “los planes individuales de ahorro sistémicos (conocidos como PIAS)”, con mayor liquidez y una rentabilidad más pequeña pero asegurada.

¿Cómo funcionan? Las primas irán destinadas a constituir una renta vitalicia asegurada en el momento de nuestra jubilación. Por tanto, en el caso de que el ahorrador perciba la prestación final en forma de renta, cinco años después de cuando inició la contratación de este producto, los rendimientos generados durante los años de constitución de ese ahorro no tienen ningún tipo de tributación –la renta sí, pero goza de importantes reducciones fiscales en función de la edad del cliente en el momento que se contrate: entre el 60% y el 92%–. Asimismo, tienen un tope de 8.000 euros anuales y 240.000 euros en total. Eso sí, se pueden rescatar a medio plazo.

En opinión de Torre, permiten ahorrar “sin perder nunca el dinero”, ya que, si el titular fallece, “la familia se beneficiará del mismo”. Por ello, se convierten en la forma perfecta de ahorrar para el futuro y proteger “el bienestar económico de la familia. Sin arriesgarnos a pagar un seguro de vida que nunca cobraremos”.

Iniciarse en el ahorro después de los 50 años

Aún hay un último supuesto y es que no hayamos podido, por las circunstancias que sean, bien por imposibilidad o por falta de concienciación financiera, a ahorrar pensando en la jubilación. En este sentido, para los que se plantean ahorrar a partir de los 50 años, todavía tendrán un margen para acumular un cierto ahorro.

Los expertos de EFPA concretan que aquí el tiempo “apremia”, de modo que es momento de apostar “por combinar algo en renta variable e inversiones más seguras, aun asumiendo que tendrán una rentabilidad baja”. Los planes de pensiones de renta variable mixta y los de renta pueden ser “una buena solución”, según analizan, para los años previos a la jubilación.

Otra posibilidad son los Planes de Previsión Asegurados (PPA), “un producto aconsejable para personas con una edad más cercana a la jubilación”, que no quieran asumir grandes riesgos y exijan una rentabilidad garantizada.

Por último, dentro de sus ventajas, los PPAs es que no pueden ser objeto de embargo y disfrutan de incentivos fiscales: “las aportaciones al Plan, dentro de un límite, son deducibles en la base imponible general de la declaración del IRPF”, concluye Torre.