PATRICIA SUÁREZ, PRESIDENTA DE ASUFIN

"Ahora hay más formación digital, pero no significa que haya más formación financiera"

Patricia Suárez es la presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin). El objetivo es informar, formar, prevenir y defender a los usuarios financieros. Asegura que falta más transparencia, que se explique bien el producto. Por ahora, se ha mejorado en formación digital, pero no financiera.

Patricia Suárez es la presidenta de Asufin, Asociación de Usuarios Financieros

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Marta Gracia

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La educación financiera es una de las tareas pendientes de los españoles. Todos tenemos que administrar nuestras finanzas y queremos saber invertir en productos que puedan darnos rentabilidad. Por ello es imprescindible conocer las nociones básicas. Asufin, Asociación de Usuarios Financieros, centra su actividad en la prevención, información, formación y defensa de los usuarios financieros.

Patricia Suárez es su presidenta y asegura que los usuarios necesitamos que la información esté clara antes de contratar. Además, alerta sobre las fintech, que aunque confiamos más en ellas, están haciendo los productos sin pensar en el usuario. También incide en la importancia de formarse, porque, como ella apunta, “hay más formación digital, pero no financiera”.

¿Qué necesitamos los usuarios financieros?

En general, los consumidores necesitamos más transparencia, que la información esté clara antes de contratar, que sepamos cuánto nos va a costar un producto, qué riesgos hay. Están obligados por ley, pero no siempre se manifiesta claramente y más aún cuando estamos en un mundo cada vez más digitalizado y la información está pasando al móvil. En una pantalla de móvil no cabe un contrato, pero sí la información básica, esencial, que permita al cliente comprender qué está contratando, qué compromisos está adquiriendo, cuánto le va a costar y qué va a recibir a cambio. Son cosas básicas y necesarias. 

En el tema de las hipotecas estamos en un escenario que hay un proceso de sobreinformación, pero no se está informando de los derechos y obligaciones que tienes. El banco te dice te voy a dar una hipoteca y si me contratas un seguro es más barata y un plan de pensiones más barata, pero en ningún momento te dice que no estás obligado. Se mueven en el marco legal, pero en el límite. 

¿Confía el consumidor en el sector financiero?

Hay un sentimiento contradictorio, los consumidores no se fían, son conscientes de que el comercial del banco no es su amigo, pero lo ven como un mal necesario. Si necesitas financiación o una hipoteca o una cuenta, necesitas un banco. De la misma manera que saltas de Vodafone a Movistar y viceversa cansado de su servicio.

Hay un sentimiento por parte de los consumidores, que es un enfoque erróneo y que además los bancos inciden mucho en él, de que el banco es el que te da el dinero. Realmente se nos olvida que cuando abres una cuenta depositas tu dinero y que eso es lo que le permite al banco hacer negocio. Tu le estás haciendo el favor abriendo la cuenta y no al revés. Tenemos declaraciones de esta crisis de que gracias a la banca los españoles se han podido comprar una casa. No perdona, la banca su negocio está en el crédito, sobre todo en el hipotecario. Sí, tú me das dinero para comprarme una casa, pero tú tienes un riesgo sistémico que si te caes yo te voy a tener que rescatar a ti. 

El sector financiero está en constante evolución. Ahora han aparecido unos nuevos actores que son las fintech ¿están los consumidores protegidos?

Los consumidores, en general, confían más en las fintech que en los bancos. Hay una cierta euforia, un cierto entusiasmo por lo nuevo. Es digital, tecnológico, más rápido, más fácil, las interfaces son más amigables. Ahora, ¿podemos confiar? Estamos trabajando en ello desde Asufin. Creemos que las fintech, de la misma manera de la banca tradicional, se están configurando de espaldas al consumidor. Todos los productos los diseñan para el consumidor, pero sin el consumidor. 

Desde Asufin estamos trabajando mucho en educación fintech. Estamos muy activos para intentar trasladar al consumidor financiero digital las ventajas y los riesgos. Ventajas: hay nuevos productos y servicios, son más fáciles, podemos abrir cuentas con el móvil en otro país. Están mejorando los procesos, la globalización y la rapidez. Pero hay que tener cuidado en otros aspectos porque se cometen los mismos errores que en el pasado. Por ejemplo, el sobreendeudamiento.

Hay una oferta de financiación participativa y de préstamos rápidos en plataformas de fintech que son mucho más caros que los del banco porque te piden menos garantías, conocen menos tu historial crediticio y tienen que contar con una tasa de impago mayor y te lo cobran más caro. Además, tienes el riesgo de ir pidiendo crédito en varias plataformas y nadie cruza datos porque hasta los 9.000 euros no se inscribe en el Banco de España, por lo que puede crear que tengas varios créditos de muchos sitios sin ningún problema. 

Nosotros apostamos por la figura de los ficheros positivos. En España existen los ficheros negativos. Toda la deuda que tengas por más de 9.000 euros se inscribe en el Cirbe del Banco de España con independencia de si la pagas o no. Luego hay administraciones que si dejas de pagar el recibo de un banco, del gas, de la luz o de la compañía telefónica se te inscribe aquí. Se inscribe tu mal comportamiento, pero no el bueno. Los ficheros positivos permitirían una mayor inclusión financiera, un mayor control crediticio sobre el sistema para evitar el sobreendeudamiento, el riesgo de impago, el comportamiento irresponsable tanto del consumidor como la entidad.

¿Falta educación financiera?

Ahora hay más formación digital, pero no significa que haya más formación financiera. Los productos complicados de antes de la crisis se podrían haber colocado a gente joven y universitaria. El problema es que no se dio la información. Nunca se dijo, en según que productos, que el capital no estaba garantizado. No tienes que saber muy bien qué es una preferente o como opera en el mercado, con que te digan que tu capital no está garantizado ya sabrás tu si quieres asumir o no el riesgo. 

Había productos como las hipotecas multidivisas que se vendieron a gente más formada como pilotos que tampoco están bien explicado y porque seas piloto no significa que sepas de finanzas, sino que sabes llevar un avión.

Las finanzas son complejas. Yo quiero que me digas dónde puedo consultar mis dudas, cuánto me va a costar, cuáles son mis obligaciones y si quiero cancelar este contrato cuánto cuesta. Son cosas básicas.

El tema de las hipotecas es uno de los que más demandas y quebraderos de cabeza lleva a los clientes.. Las cláusulas suelo, el irph ¿Llegarán más puntos para sorprendernos?

Por ejemplo, la Ley de crédito inmobiliario no impide en que volvamos comercializar hipotecas multidivisas en los términos que se comercializaron en los años 2007-2008.

También pasa por las hipotecas inversas. El otro día el Banco de España dijo que hacía falta una regulación. Me sorprendió negativamente que el organismo dijera esto porque has tenido que informar sobre la ley de crédito inmobiliario, es tu papel. Si consideras que hace falta más regulación dilo. Lo dices ahora porque te das cuenta de que empieza a haber una burbuja. ¿ Por qué? Porque hay mucha gente mayor que ha cotizado poco, pero que tiene algo algo muy valioso que es la casa pagada. Van a entrar por los ojos de los bancos. Es un producto muy complejo que va acompañado de un seguro de ahorro, que no están explicando bien durante cuánto tiempo, el coste que tienen. Es más rentable casi vender tu casa e irte a otro sitio porque la hipoteca inversa es muy cara. Ahora mismo las hipotecas normales están a Euríbor más 1% y las fijas al 2% y una hipoteca está al 4, al 5 y hasta el 6%. 

Nos queda esto, pero también productos que se van a seguir inventando. En las bolsas, en las mesas de tesorería de los bancos no están trabajando economistas, para nuestra desgracia. La economía es una ciencia social, por lo que un economista sabe mucho de matemáticas y que sabe de sociología y que entiende el impacto que tiene las finanzas en la sociedad. Pero no están estos, sino que están ingenieros, que saben muchísimas matemáticas, pero no tienen conciencia del impacto que tiene.