HIPOTECAS

¿Qué opciones tengo si necesito financiar más del 80% del valor de mi casa?

Muchos no consiguen ahorrar el equivalente al 20% del valor de la vivienda para cubrir los gastos de una hipoteca. En esos casos, hay opciones para poder optar a la compra de vivienda

Financiar la vivienda

Financiar la vivienda / economia

Laura Martínez (iAhorro)

Laura Martínez (iAhorro)

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Una de las principales dificultades a las que se enfrentan los ciudadanos a la hora de pedir financiación para comprar una vivienda son los ahorros. Muchas entidades financieras piden a los futuros hipotecados tener ahorrado, por lo menos, el 20% del valor de la vivienda para concederles el préstamo hipotecario. 

Los bancos piden ese 20% para asegurarse de que el cliente es solvente y puede hacer frente a la hipoteca. A pesar de esto, hay muchos ciudadanos que tienen un buen perfil económico, pero que en principio no cuentan con ese capital por diferentes motivos. En muchos casos, los altos alquileres impiden a los ciudadanos ahorrar esa cantidad. Este tipo de casos suele repetirse entre las parejas jóvenes que empiezan a tener un buen trabajo con mejor salario, pero que arrastran pocos ahorros.  

Aunque lo ideal es contar con esa cantidad, hay varias opciones para conseguir una financiación mayor. La mejor opción es conseguir ayuda de un familiar o amigo que pueda ceder al comprador la cantidad que le falta. La opción de la ayuda familiar evita los intereses y la devolución del dinero es más flexible. 

En el caso de no poder recurrir a la familia o a los amigos toca hacer cuentas con la tasación de la vivienda. La mayoría de las ofertas comerciales de las entidades suelen financiar el 80% del valor de la tasación de la vivienda. Si la tasación es superior al precio de la compra, el cliente no tendrá problemas en conseguir una financiación mayor para su vivienda. 

En grandes ciudades como Madrid o Barcelona suele ser más habitual encontrarse casos en los que la tasación supera el valor de la casa. Esto suele suceder en el caso de las viviendas que hay que reformar y que están en el centro de las capitales. Muchas veces esas zonas se han revalorizado, pero la vivienda al necesitar una reforma suele tener un precio más económico. 

Negocia con el banco

Todas las entidades cuentan con una oferta comercial, a partir de ahí se puede negociar. En el caso del porcentaje de la financiación hay entidades más flexibles que otras. En este punto juegan un papel importante las vinculaciones y los avales. Si el futuro hipotecado cuenta con el aval de un familiar lo tendrá más fácil para conseguir el porcentaje de financiación que necesite.

Si no cuenta con un aval, pero está dispuesto a contratar con la entidad varios productos como pueden ser el seguro de vida, el seguro de hogar o un plan de pensiones es posible que la entidad abra un poco el grifo y le dé más financiación. 

Pedir un préstamo personal

Pedir un préstamo personal a la vez que la hipoteca es otra opción para conseguir una financiación mayor. Esta opción es la menos recomendable para el cliente ya que se produce un doble endeudamiento. 

Hay casos en los que el comprador de la vivienda necesita entre 5.000 y 20.000 euros para poder optar a la hipoteca. En estas situaciones, el mismo día que se firma la hipoteca se pide a otra entidad un préstamo personal. De esta manera, el banco que concede el préstamo no conoce esta deuda de su cliente. Si el préstamo fuera anterior, el cliente tendría grandes dificultades para conseguir su hipoteca ya que los bancos ponen varias dificultades a los clientes con deudas. 

Esta opción solo es aconsejable para aquellos perfiles que tengan una gran capacidad de ahorro para poder cancelar el préstamo personal a corto plazo y quedarse solo con la deuda de la hipoteca. 

Laura Martinez, iAhorro.com