PLANIFICACIÓN FINANCIERA

Kakebo: el método japonés para ahorrar mes a mes sin trastocar tu presupuesto

A la hora de realizar una planificación financiera de tus ahorros hay muchos métodos que puedes utilizar. La mayoría de ellos los conocemos y han tenido resultados de diferente color. Sin embargo, hay un procedimiento alternativo que emergió a principios del siglo pasado que no tiene tanta fama en Europa, pero que ha cosechado buenas críticas: el Kakeibo. ¿En qué consiste?

A la hora de realizar una planificación financiera de tus ahorros hay muchos métodos que puedes utilizar

Ahorro

Ahorro / economia

Héctor Chamizo

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Conseguir la eficacia cuando ahorramos dinero puede ser muy difícil. Muchas personas tienden a caer en el error y, cuando habían conseguido guardar el suficiente dinero, terminan gastando por unos motivos u otros. Con todo y con ello, hay una alternativa procedente de Japón que gran cantidad de inversores no conocen y que tiene bastante antigüedad.

Este no es más que el llamado método Kakeibo. Se trata de un sistema de contabilidad japonés que ayuda a controlar los gastos y observar cuánto dinero gastamos, en qué lo hacemos y cómo. La meta que tiene es la de ahorrar y administrar mejor nuestro efectivo.

Nació allá por el año 1904 y fue creado por la japonesa Motoko Hani. En aquella época era una editora de una de las revistas femeninas más importantes del país, con el objeto de que las mujeres tuvieran un mayor poder, puesto que su dinero personal consistía en lo que pudiesen ahorrar cada mes, que se encontraba en torno al 15% de los ingresos.

Así puedes, esta metodología consiste en que anotes a principios de cada mes los ingresos y los gastos fijos. De esta manera conseguirás saber cuánto dinero disponible tienes para afrontar durante ese periodo de tiempo. “Es como una especie de libro de contabilidad de andar por casa, de nuestra economía doméstica”, concreta Rafael Ojeda, analista independiente.

Los pasos a seguir a continuación se centran en que establezcas diferentes secciones con el fin de que, cada vez que hagas una compra o un gasto, lo anotes inmediatamente después en el casillero correspondiente. Una anotación que se ha de hacer por muy pequeña que sea la cantidad que hayamos empleado. Lo más importante es que desarrolles el método con la mayor meticulosidad posible y con una gran constancia.

Antonio Castelo, responsable de renta variable de iBroker, resalta que es importante ser perseverante “cuando inicias una planificación financiera” y el método Kakeibo es un método bastante útil para que “cuadres tus números cada mes” sin tener que hacer excesivos esfuerzos.

El realizar esta actividad te dará conciencia sobre tu día a día financiero y es que uno de los principales problemas para el ahorrador es no saber en qué gasta el dinero. A veces el cómputo mensual de pequeños gastos diarios a los que no les prestamos importancia suponen una gran diferencia en nuestro ahorro mensual.

La eficacia del sistema

Para ahorrar y gestionar el dinero consiste en dos pasos. Por un lado, tener una planificación, puesto que, tal y como explican los dos expertos, es vital “tener una idea de lo que vamos a gastar y llevarlo a cifras”. Y, por otro lado, establecer un mecanismo de control.

Controlar es un paso muy importante para medir la eficacia del sistema. Dicho de otra manera, para ver si se ha llegado a cumplir y analizar todas las razones. Definitivamente, es útil para “tomemos conciencia de cómo funcionan nuestras finanzas personales y para que tomemos el control de todas”, explica Ojeda.

Así las cosas, resulta fundamental que a comienzos de cada mes establezcas un presupuesto que se asigne para cada gasto que tengas. Igualmente, disponer de un margen de maniobra para acometer imprevistos y/o posibles ahorros. Lógicamente, a medida que vayamos viendo cómo van pasando los meses, podemos ir aprendiendo de la experiencia que hemos tenido anteriormente.

La clave del éxito de este sistema de ahorro japonés está en que ponemos todas las cuentas por escrito, como hacen los autónomos o las empresas, en vez de llevarlas en la cabeza. En opinión de estos dos expertos, siendo constantes y meticulosos, “podremos reducir los gastos hasta en un 35% sin tener que sacrificar ciertas comodidades” y, como objetivo final, “ahorrar”.