VIVIENDA EN PROPIEDAD

¿Alternativas para comprarse una casa? Todas las opciones más allá de la hipoteca

La hipoteca sigue siendo la opción más elegida por las personas que quieren adquirir una vivienda, pero hay más alternativas. Alquiler con opción a compra, la cooperativa o el crowdfunding son algunas de las opciones que existen, pero ¿son todas iguales de efectivas?

La hipoteca sigue siendo la opción más elegida por las personas que quieren adquirir una vivienda, pero hay más alternativas

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Marta Gracia

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Comprar una vivienda es una de las decisiones más importantes de tu vida. De hecho, va a marcar los próximos 20 o 30 años. Por ello, es importante tomar bien la decisión y, sobre todo, conocer todas las alternativas que existen para comprarse una vivienda. La hipoteca es la más habitual, pero también existe el alquiler con opción a compra, las cooperativas o el crowdfunding.

“En España, se realizan más de medio millón de compraventas al año y 350.000 son con hipoteca”, apunta Ferrán Font, director de estudios de pisos.com. “Ha habido unos años que con la crisis sí que se veían otras alternativas, pero hoy en día son casi inexistentes”, añade el director de estudios de pisos.com.  Ferrán Font recomienda que adquirir una vivienda siempre hay que hacerlo desde el punto de vista individual: “¿Qué es lo que priorizas? ¿qué valoras más?...”.

Las cooperativas de vivienda

Una de las opciones para adquirir una vivienda es a través de una cooperativa de viviendas, que es una entidad sin ánimo de lucro, formada por un grupo de personas que comparten básicamente la necesidad de una vivienda y se unen para acceder a ella en las mejores condiciones de calidad y coste posible, tal y como explican desde Domo, gestora de viviendas. De esta manera, las viviendas se adquieren a un precio menor que el que permite otro tipo de promoción.

Es la propia cooperativa la que promociona las viviendas para adjudicárselas a sus socios a riguroso precio de coste, eliminando el beneficio del promotor como parte del precio de la vivienda. El socio de una cooperativa es a la vez promotor de la sociedad y adjudicatario de la vivienda. Domo, gestora de viviendas, apunta que el socio interviene en las principales decisiones que afectan a su vivienda. Una cooperativa es una sociedad eminentemente participativa, con un funcionamiento democrático, donde lo importante no es el capital, sino las personas.

Las sociedades cooperativas se regulan por la ley de la Comunidad Autónoma donde desarrollan su actividad. Adicionalmente, cada una de ellas dispone de sus propios estatutos que, con sujeción a la Ley, establecen las normas que regulan la estructura, los órganos de gobierno y el funcionamiento de la entidad.

Alquiler con opción a compra

Ferrán Font asegura que durante los años de la crisis sí que estaba más en boga el alquiler con opción a compra. “En esa época de dificultades económicas, mucha gente no se podía permitir una vivienda, ni tampoco podía acceder a las condiciones que le ofrece un banco con la hipoteca”, puntualiza Font.

Esta opción podría ser buena para aquellas personas que duda entre comprar y alquilarEl alquiler con opción a compra es un tipo de contrato doble o mixto formado por dos subcontratos. En uno de ellos figuran todas las condiciones correspondientes al alquiler de la vivienda y en el otro todos los aspectos relacionados con la opción de compra.

Este tipo de contrato permite a los inquilinos habitar una vivienda en régimen de arrendamiento durante el periodo de tiempo que se haya estipulado en el contrato (lo normal es que tenga una duración de entre dos y cinco años). Una vez finalizado ese periodo de tiempo, el inquilino tiene derecho a adquirir en propiedad la vivienda por el precio que se haya acordado con el propietario en la firma del contrato. A ese precio se le descontarán, parcial o totalmente, las cuotas del alquiler que se hayan abonado hasta ese momento.

Antes de firmar el contrato hay que tener en cuenta varios aspectos. Por ejemplo, respecto al arrendamiento de la vivienda es importante detallar el tiempo que el inquilino puede permanecer arrendado en la vivienda, el plazo durante el cual puede ejercer su derecho de compra, la renta mensual de alquiler del inmueble y también quién se ocupará de los gastos de la comunidad o posibles reformas que sean necesarias llevar a cabo.

Por lo que respecta a la compraventa es necesario especificar la voluntad por parte del propietario de vender la vivienda, el precio final de la compraventa, el porcentaje a descontar (parcial o totalmente) de las cuotas del alquiler en el precio de venta y la prima o aval inicial que tiene que aportar el arrendatario y que el precio de la opción.

Crowdfunding

Las plataformas de financiación participativas han sido sin duda una de las mejores y más novedosas herramientas de financiación de nuevos proyectos y servicios en los años de crisis. Y en el plano inmobiliario no podría ser de otra manera. En 2018 y según los datos de Universo Crowdfunding el crowdfunding inmobiliario supera los 23 millones de euros y representa en torno al 22% de la recaudación total en España. Esta cifra supone un crecimiento del 95% respecto al año anterior. La plataforma líder es Housers, una plataforma que ya ha comenzado su expansión a otros países. Housers celebra este año su cuarto aniversario desde su lanzamiento en España, alcanzando una inversión acumulada de 83 millones de euros en los diferentes proyectos inmobiliarios de la plataforma, de los cuales ya se han devuelto 28 millones en capital y

rendimientos. Tras consolidar su modelo de negocio en el mercado español, la plataforma inició su estrategia de internacionalización en 2017, abriendo las puertas a los mercados de Italia y Portugal.

Por primera vez, el crowdfunding inmobiliario ocupa la segunda plaza en recaudación y crecimiento. Cada vez más ahorradores, inversores y emprendedores se suben a este tipo de financiación, su consolidación coincide con el despegue de las plataformas inversión y el préstamo. En el caso español, debido a nuestra tradición y el peso que el ladrillo jugó en el crecimiento económico de los 90 y 2000s y su posterior crisis, el sector inmobiliario tiene un peso cada vez más importante en el desarrollo de la Financiación Participativa en España.

El crowdfunding inmobiliario ha permitido poner en marcha proyectos que sin necesidad de la intervención de un banco. De hecho, ahora cualquiera puede invertir en ladrillo desde muy poco dinero. Pero hay que tener en cuenta que ninguna plataforma dedicada a la financiación participativa de la compra o promoción de inmuebles cuenta con la autorización de la CNMV para operar.