Campaña de la Renta

IRPF: 4 cosas que tienes que saber para declarar tus inversiones en la renta 2018

La llegada de abril siempre arrastra una obligación: la realización de la declaración de la renta. En estas fechas, además de ponerse al corriente con los ingresos que hemos recibido por nuestras actividades profesionales, también toca declarar los beneficios que hemos obtenido por nuestras inversiones. ¿Cómo podemos hacerlo?

En estas fechas, además de ponerse al corriente con los ingresos que hemos recibido por la realización de nuestras actividades profesionales, también es el momento de declarar los beneficios que hemos obtenido por nuestras inversiones

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IRPF / economia

Héctor Chamizo

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Ponerse al corriente con la Agencia Tributaria es un camino que muchos españoles tienen que hacer cada año haciendo la declaración anual del IRPF. El principal paso a seguir, según Paula Satrústegui, directora de planificación financiera de Abante, es “tener en cuenta todas las rentas que hemos tenido y chequear que toda la información fiscal que tenemos es la correcta y que no falte nada”. Tampoco olvidarse declarar “los donativos, la deducción por inversión en vivienda habitual, o aportaciones a planes de pensiones”.

Más allá de una noción básica, lo principal es saber qué hay que hacer exactamente cuando nos enfrentamos al instante de la tributación. En esta línea, es de vital importancia realizar una diferenciación entre los tipos de activos con los que hemos recibido retornos de capital. He aquí 4 puntos básicos que tener en cuenta para enfrentarte a la temida declaración.

Saber cómo se declaran los fondos de inversión

El partícipe de un fondo de inversión sólo tributa cuando se realiza el reembolso de las participaciones que tengamos. En este momento, se genera un rendimiento positivo o negativo, que a efectos fiscales tiene “la consideración de ganancia o pérdida patrimonial, y como tal debe integrarse en la base imponible del ahorro en el IRPF”, afirma Mar Barrero, subdirectora de análisis de Arquia Banca

De esta manera tributan en los siguientes tramos: Hasta 6.000 euros (19%); entre 6.000 y 50.000 euros el (21%); y más de 50.000 euros (23%).

Una de las grandes ventajas fiscales de estos vehículos es que el traspaso entre fondos está exento de tributación. Es decir, si mueves tu inversión desde un fondo a otro, “no tienes que pagar impuestos por las ganancias obtenidas hasta la fecha (plusvalía latente)”, analiza Barrero.

Se trata de un aspecto que hace, tal y como sostiene Patricia Mata, directora de Imdi Funds, “especialmente atractivo” para el ahorrador o inversor tener una gestión (profesional o no) “basada en este tipo de productos”.

Asimismo, a la hora de tributar en fondos de inversión, hay dos gastos que se pueden deducir: los gastos asociados a la adquisición y a la venta. Es decir, el dinero adicional que hayas pagado al comprar las participaciones del fondo o el dinero de menos que hayas recibido en caso de venta de participaciones, es deducible.

Conocer la fiscalidad en los planes de pensiones

El dinero de nuestro plan de pensiones pasará a tributar como rentas del trabajo y es algo que debemos tener muy en cuenta. No debemos por lo tanto perder de vista que éste se sumará al de nuestro salario o pensión pública.

Cada euro que se aporta, ejemplifica Satrústegui, Hacienda devuelve “el marginal”. Es decir, 450 euros por cada 1000 euros aportados. El día que lo rescatas tributa como renta del trabajo y “se paga en la parte del sueldo como lo que tributas cuando trabajas”.

Así las cosas, como expone Javier Carpintero, analista de Imdi Funds, será recomendable en caso de esperar a la jubilación, no rescatarlo “el mismo año que nos jubilemos”. Es muy probable que nuestro salario durante el último año laboral sea mayor que nuestra pensión pública. De modo que, si lo rescatásemos ese último año, “sería fácil que tributásemos por las escalas más altas de la base impositiva del IRPF”.  

Compensación de las rentas en la base del ahorro

El dinero obtenido tras el reembolso de participaciones de un fondo de inversión tiene la consideración de ganancia o pérdida patrimonial. Y como tales se integran en la base imponible del ahorro: si el saldo de la integración y compensación de las mismas fuera negativo, su importe se podrá compensar con el saldo positivo del otro componente de la base imponible del ahorro, rendimientos de capital mobiliario, con el límite del 25% de dicho saldo positivo.

Barrero asevera que, si aun así resultase un saldo negativo, “el importe se podría compensar con el saldo positivo de los rendimientos de capital mobiliario, con un límite del 20%”.

Si el 20% de los rendimientos de capital mobiliario no cubrieran todas las pérdidas que arrastrásemos, la cantidad restante “se podría ir compensando en los 4 años siguientes, como hemos comentado anteriormente”, concluye Barrero.

¿Y si tengo depósitos, dividendos, o cuenta de ahorro?

En último lugar, cabe conocer cómo se declaran otros tipos de productos financieros o rendimientos por inversiones recibidas (cupones o dividendos). Algunos de ellos, muy utilizados por los españoles como los depósitos bancarios o las cuentas de ahorro.

Todo ello pasa a tributar, dice Satrústegui, en el rendimiento del capital mobiliario. Igual que sucede en los fondos, la tributación oscilaría entre el 19% y el 23% dependiendo “del interés que has tenido” durante el ejercicio.