MACROECONOMÍA

¿Cómo podemos saber si la economía va bien o no?

Indicadores como el PIB, el desempleo o la confianza empresarial marcan la salud de la economía de un país. Sin embargo, no hay que quedarse con un solo dato, sino que hay que ir más allá y verlo todo con perspectiva para saber si se va bien económicamente.

Indicadores como el PIB, el desempleo o la confianza empresarial marcan la salud de la economía de un país

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Marta Gracia

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Expertos, analistas y organismos internacionales apuntan a que hay una desaceleración en la economía mundial. Algunos se atreven a aventurar que habrá una nueva recesión, pero muchos son los que señalan que esa situación no se dará a corto plazo, pero insisten en que la economía no crecerá tanto como hasta ahora. En el caso de España también se notará. Crecerá menos y creará menos empleo. Pero, ¿cómo sabemos si la economía va bien o no?

Juan José Pintado, economista y profesor de UDIMA, señala que hay muchos indicadores, pero hay que saber cuáles se eligen. Además, matiza que cada uno de ellos indica una cosa por lo que hay que tener cuidado, porque “no es ver el dato y ser como un interruptor que pasa algo ya que estas cosas en economía no ocurre del día a la mañana hay siempre unos retardos”. Pintado avisa que no existen verdades absolutas y “los economistas vemos las cosas después que hayan pasado”.

Jaime Albella, director de ventas de AXA IM España, explica que los indicadores económicos se pueden resumir en dos grandes bloques: los indicadores adelantados que te dicen por donde va a ir la economía; y los indicadores retrasados, que son los que menos fallan porque es muy fácil ver el problema después de que haya ocurrido. “Lo suyo para saber el estado de una economía es juntar varios y mirar todos los datos. No es solo mirar el agregado, hay que meterse dentro”, asegura Albella.

PIB

Es uno de los datos económicos más importantes, ya que muestra el funcionamiento de la economía de un país. Mide los bienes y servicios que han sido producidos dentro de un determinado territorio. El Producto Nacional Bruto valora por su parte los ingresos obtenidos por los ciudadanos dentro y fuera de un país. Cuando el PIB es negativo durante dos trimestres consecutivos, en la comparativa interanual, se habla de recesión.

Pintado señala que para saber cómo va la economía hay que estudiar su evolución y no solo un dato. “De esta evolución va a depender todo: si baja el producto, disminuirá la renta, disminuirán las probabilidades de bienestar y paralelamente disminuirá el consumo, una bajada del producto repercute a todo”, asegura el profesor.

Por su parte, Albella asegura que hay que revisar su medición, ya que se mide en términos nominales y no en términos reales. “Por ejemplo, la nuevas tecnologías son deflacionarias. Antes un portátil te costaba 1.500 euros y solo  te servía para máquina de escribir y ver alguna peli y hoy te cuesta la mitad y tienes toda la música del mundo...antes te comprabas un disco por 30 euros y ahora tienes toda la música del mundo en Spotify. Tengo más actividad, más PIB, pero contablemente mi PIB es menor”, explica. Por ello apunta que hay que buscar un indicador, algo que refleje el valor añadido que genera una economía no realmente el coste.

BBVA Research BBVA Researchmantiene sus previsiones de crecimiento del 2,4% para España en 2019 y estima un avance del 2% en 2020. Es decir, los economistas de la entidad, en su informe ‘La situación España’ ven que hay una desaceleración, pero matizan que “todavía hay inercia y se seguirá creciendo, no hay una recesión”.

EMPLEO

El dato de personas desempleadas marca cómo va la economía. “Una economía sana contrata a más gente, una economía con problemas tiene más parados”, apunta Jaime Albella, aunque matiza que en muchas ocasiones es muy mal dato porque “los empresarios son muy reacios a despedir cuando va muy mal y no lo hacen hasta que no hay más remedio y son muy reacios a contratar hasta que no se aseguran que la economía va bien. Tiene un retraso de unos 12 meses”.

"El empleo es un factor importantísimo, pero hay un problema con la temporalidad. El empleo va de manera paralela con el producto. En EEUU están muy cerca del pleno empleo”, añade Juan José Pintado. Según las estimaciones de BBVA Research, la creación de empleo también se ralentizará en 2019 y 2020. Se espera que la ocupación aumente un 2,1% este año, cinco décimas menos que en el precedente.

En este punto también habría que destacar el salario, la renta que reciben los trabajadores. “Cuanto más salario tengan más consumo podrán hacer”, apunta el profesor de la UDIMA. Sin embargo, apunta que hay que tener en cuenta cómo va a afectar la subida del Salario Mínimo Interprofesional. Los economistas de BBVA Research estiman que el alza del 22,3% del SMI podría tener un impacto negativo en la creación de empleo de unos 60.000 puestos de trabajo este año, cuando restará entre una y tres décimas al crecimiento, y alcanzar un impacto de unos 160.000 empleos a largo plazo, llegando a restar entre siete décimas y 1,2 puntos de PIB al crecimiento.

CURVA DE RENTA FIJA

Todo activo de renta fija está sujeto a variaciones de precio y con ello hay un riesgo de pérdida de valor del mismo. Por ello, es importante controlar este riesgo y las posibilidades de depreciación (también de revalorización) de nuestro valor de renta fija o cartera (si combinamos varios de estos activos). “De indicadores adelantados a mi el que más me gusta es la curva de renta fija, porque al final es uno de los activos más líquidos del medio financiero”, señala Albella.

Según explica la curva de renta fija no es una opinión de cómo crees que va a ir la economía. Esto es lo que paga la gente por el bono: es lo que la gente cree y pone el dinero. “El muestro es infinito, es uno de los activos más líquidos del mundo, son planes de pensiones, la muestra es enorme, desde inversores institucionales hasta retail”, apunta. Es uno de los mejores indicadores que hay, ya que ha sido capaz de predecir 8 de  las últimas 11 recesiones, pero ahora es la primera vez que la curva está “manipulada” por las políticas monetarias expansivas que llevamos los últimos 10 años. 

CONFIANZA CONSUMIDOR/EMPRESARIAL

Juan José Pintado apunta que la confianza de los empresarios y de los consumidores en el futuro son fundamentales. “Si los consumidores tienen miedo no van a tener tanta alegría en el consumo, por lo que se contrae el consumo y cae la demanda, la producción se va a resentir. A nivel de confianza empresarial igual, si empeora porque no están de acuerdo con las previsiones se va a retraer la inversión, lo que quiere decir que va a caer la demanda (consumo e inversión)”, explica. 

EXPORTACIONES E IMPORTACIONES

Otro de los indicadores es la balanza por cuenta corriente, según señala Pintado, es decir, que se importe más que se exporte. “Si crecen más las importaciones que las exportaciones, crece menos lo que vendemos, por lo que tiene una incidencia negativa en la productividad”, explica el profesor de la UDIMA.