VIVIENDA VS EMPLEO

Cuando tu sueldo no puede pagar un piso en Madrid

El 28,1% de los menores de 24 años gana menos de 712 euros brutos al mes, mientras que el precio medio por metro cuadrado en Madrid, ciudad donde muchos buscan su primera oportunidad laboral, es de 16,4 euros.

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Marta Gracia

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Madrid es la capital de España y por lo tanto la que más oportunidad laborales y de estudios proporciona. Por ello, muchos jóvenes deciden hacer la maleta y probar suerte en esta ciudad. En el último año, Madrid ha sido la provincia más receptora de empleados, con un saldo positivo de 233.810 trabajadores, según datos de Randstad. Pero hay un problema con el que se encuentran cuando llegan a Madrid: el elevado precio de los alquileres.

Según datos de Idealista, el precio de medio de alquiler en Madrid ha subido en el último año (a cierre de septiembre) un 7,8% y se ha situado, de media, en los 16,4 euros por metro cuadrado. Pero el precio cambia según la zona de Madrid en la que se quiera instalar. Así el alquiler varía desde los 19,1 euros por metro cuadrado del barrio Salamanca a los 10,7 euros de Moratalaz (en este distrito, el precio ha caído un 5% en el último año).

Pero aún así si se hacen los cálculos por una vivienda de unos 40 metros cuadrados (en algunos casos es más grande de lo que se oferta), el precio se eleva considerablemente. El precio medio de alquiler sería de 656 euros mensuales por una vivienda de 40 metros cuadrados. Si se decide por el barrio Salamanca, el precio ascendería a 764 euros mensuales, mientras que en Moratalaz sería de 428 euros.

El problema principal del precio de los alquileres es el salario medio con el que cuenta la persona que quiere acceder a uno. Los jóvenes que quieren independizarse no disponen de ahorros suficientes para comprar una casa y ven en el alquiler la mejor opción. Pero la alarma salta cuando el 28,1% de los menores de 24 años y el 11,3% de entre 25 y 34 años cobran menos de 717,2 euros brutos mensuales, según los últimos datos de la Encuesta de Salarios de 2017 del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esta situación supone que un menor de 34 años con este salario tiene que destinar el 92% de su sueldo a una vivienda. Sin tener en cuenta que al barrio Salamanca no puede optar, si decide vivir en Moratalaz, tendrá que destinar casi el 60% de su sueldo a la vivienda. Unos porcentajes difíciles de asumir. Por ello, en su mayoría, apuestan por compartir pisos.

¿Burbuja del alquiler?

“El alquiler está en una situación complicada, porque los precios han subido mucho. Los jóvenes optan por compartir piso y en otros casos por seguir en casa de sus padres”, explica Raymond Torres, director de Conyuntura Económica y Estadística de Funcas. Torres añade que hay una especie de burbuja, “aunque no es de la misma envergadura que la hipotecaria”.

Así, explica que mucha gente no se puede permitir comprar una vivienda por lo que apuestan por alquilar: “La oferta no es muy grande y la demanda sigue creciendo”. También explica que el crecimiento de la demanda hace que muchos inversores se interesen por el mercado, “por lo que la burbuja se ha mantenido”. Sin embargo, considera que esta ‘burbuja’ puede que encuentre un tope en los salarios de la gente que quiere alquilar.

Torres comenta que en el lado de la oferta también hay puntos que reconsiderar, como es la fiscalidad de las socimis (sociedades que invierten en inmuebles y cotizan en bolsa), “que en cierto modo nutre la burbuja, porque no pagan impuestos”. Esta medida se tomó en 2013 para estimular un mercado deprimido. “Si se reconsidera esto, se moverá la burbuja”. El director de Coyuntura Económica de Funcas añade que “ya sea por una oferta que crece y porque se acaba el movimiento especulativo, es posible que sea más fácil de aquí a un tiempo acceder a una vivienda en alquiler”.

Algunas medidas a corto y largo plazo

Sin embargo, Torres matiza que se debe hacer un debate en profundidad y que por ahora se pueden ir poniendo medidas que sirven a corto plazo, pero no a largo. Así, propone que los contratos puedan ser de 5 años y no de 3 como son actualmente. “Este cambio favorecería a los que ya tienen una vivienda de alquiler y no a los que quieren acceder”, matiza.

Otro punto sería actual sobre el nivel de los alquileres como hacen en Suiza o Alemania, donde hay límites sobre el incremento de alquileres para evitar fenómenos de burbuja. “Son soluciones que pueden ayudar temporalmente, pero no a largo plazo”, insiste Raymond Torres.

Recuerda que en muchos países promueven la vivienda social para facilitar el acceso a determinados segmentos de la sociedad: “Para evitar guetos, en Suiza hay vivienda social en cada barrio, es algo que se podría hacer”, ejemplifica. No obstante, reconoce que es difícil porque donde más han aumentado los alquileres es en el centro de las grandes urbes y ahí hay un espacio limitado.

Una de las propuestas a largo plazo sería que aumentaran los ingresos, “pero esto va a llevar tiempo”. Desde el punto de vista del empleo, sigue creciendo, pero hay una desaceleración. Hay menos jóvenes y mejor formados que los trabajadores que se jubilen, por lo que tienen mejor perspectiva de empleo por un tiempo. Hay decisiones de los actores sociales para revalorizar salarios y subir el salario mínimo, “que puede influir algo por lo menos, en que no se erosione el poder adquisitivo de los salarios”.

Para Raymond Torres el problema principal es la calidad de los empleos: “Hay todavía mucha precariedad y afecta a los jóvenes”. La dinámica del alquiler llega porque no se puede comprar, “aunque suban los salarios van a seguir sin poder comprar porque no será suficiente”.