Activos por un futuro más sostenible: ¿cómo ser un banco responsable?

Larry Fink, Ceo de BlackRock, escribió una carta no hace mucho asegurando: “el dinero que administramos no es nuestro. Pertenece a personas en decenas de países quienes buscan financiar metas a largo plazo”. Y para financiar a largo plazo necesitamos que las inversiones sean responsables, sostenibles, inteligentes y fundadas.

Pero, ¿cómo puede un banco llegar a incorporar esta responsabilidad a su filosofía de empresa? En EL 2019 la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI), una alianza entre las Naciones Unidas y el sector privado, publicó los Principios de Banca Responsable, de los que Banco Santander fue uno de los padres fundadores, con el objetivo de establecer medidas concretas para construir un futuro sostenible e inclusivo, alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y el Acuerdo de París. Centenares de bancos de todo el mundo están dispuestos a asumir un papel clave en este compromiso.

Ya en julio del 2019, poco antes de la firma de estos principios, Santander fijó 10 objetivos para contribuir al bienestar y el progreso de las personas, de las empresas y de la sociedad en general, con iniciativas para promover la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, la inclusión financiera, la educación, la diversidad o la protección de los colectivos más vulnerables.

Inclusión financiera

Para Banco Santander, la inclusión financiera es una pieza fundamental en su estrategia de Banca Responsable; una inclusión que debe sostenerse en tres líneas de acción claras: ayudar a las personas no bancarizadas a acceder a servicios financieros básicos, ofrecer productos y servicios diseñados a medida de aquellos que tienen rentas bajas o dificultades económicas e impulsar la educación financiera de las personas y colectivos más vulnerables. Algunos ejemplos claros de estas acciones en España para que nadie se quede atrás son los acuerdos alcanzados con Correos con el que facilita la entrega de efectivo a domicilio y el acceso a otros servicios financieros de primera necesidad en aquellos municipios en los que la entidad no tiene presencia física; las Agencias de Colaboración en zonas rurales; una red de gestores digitales, que a través de Santander Personal permite a los clientes ser atendidos en remoto con las mismas funciones y calidad que en una oficina; o Cash Today, que de la mano de Prosegur busca dar solución a los problemas de efectivo de los pequeños negocios.

Educación financiera

Banco Santander, dentro de sus políticas de Banca Responsable, cuenta con programas e iniciativas en materia de educación financiera dirigidas a personas financieramente más vulnerables, niños y jóvenes, personas mayores o colectivos que se encuentran en situación de riesgo de exclusión. Su programa estrella en España es Finanzas para Mortales, reconocido como uno de los principales de educación financiera del país. La entidad también colabora con Tus finanzas tu futuro, desarrollado por la AEB, que persigue mejorar el conocimiento en finanzas básicas de los escolares.

Digitalización

La digitalización es parte fundamental para lograr la inclusión financiera, así como el resto de la agenda y objetivos de la estrategia de banca responsable. Y es que el mundo se encuentra inmerso en una profunda transformación digital en la que nadie puede quedarse atrás. Los clientes han cambiado la forma en la que se relacionan con sus bancos: las transacciones digitales han crecido un 40% frente a las que se realizan en las sucursales, que han caído un 38% en dos años-, y ha crecido la concienciación en torno a la seguridad de las operaciones. Una situación que llevó al Grupo Santander a comprometerse a destinar una inversión de 20.000 millones de euros en transformación digital, que se está realizando desde 2019 en todo el mundo para mejorar la experiencia del cliente.

Un colectivo clave en este nuevo contexto es el de los mayores de 65 años. Se trata de una parte de la población para la que la pandemia ha supuesto un cambio en su forma de relacionarse con su entidad financiera. Y los datos así lo demuestran. De las más de 300.000 altas digitales que se registraron durante el primer estado de alarma en Santander España, a través de los canales 'app' y web, un 20% correspondían a clientes mayores de 70 años, que están recibiendo apoyo específico, asesoramiento y herramientas a medida por parte de la entidad para sumarse a la era financiera digital.