El programa de pueblos abandonados quiere recuperar la España Vaciada

El verano ya está aquí y con él las vacaciones. Los pueblos de toda España, no solo los de la costa, se llenan de gente dispuesta a disfrutar de sus calles. Y se vuelven localidades llenas de vida, con niños jugando por las calles y personas comprando en la única tienda. Sin embargo, en septiembre, estos pueblos vuelven a la realidad. Calles vacías, casas sin gente y falta de servicios. El Ministerio de Educación ha puesto en marcha el programa de recuperación de pueblos abandonados. 

El próximo 7 de julio, 2.450 estudiantes de segundo, tercero y cuarto de la ESO (la máxima edad para participar son 20 años cumplidos en 2019) cogerán sus maletas e irán a Umbralejo (Guadalajara), Granadilla (Cáceres) o Búbal (Huesca) para poder llevar a cabo su recuperación. Son tres localidades con cero habitantes. Este programa pretende un acercamiento a la vida rural de los jóvenes que, en su mayoría, viven en el mundo urbano, brindándoles la posibilidad de comprender la necesidad de un cambio de actitudes para asegurar el equilibrio futuro del hombre con su entorno.

Contempla el trabajo en distintos ámbitos: medioambiental, salud, animación y convivencia, recuperación cultural y física, incidiendo de forma especial en la educación ambiental y el reconocimiento del importante papel que juega el medio ambiente en la vida de las personas y en el desarrollo de la sociedad, así como la necesidad de tomar decisiones y de actuar para evitar su deterioro.

Los objetivos y metodología del programa

Los objetivos de este programa son, entre otros, los siguientes: 

• Fomentar actitudes de respeto y tolerancia mediante la participación en actividades de grupo.
• Colaborar en el proceso educativo de los alumnos para que aprecien la riqueza y variedad del patrimonio natural, social y cultural, respetando su pluralidad.
• Profundizar en el conocimiento del cuerpo humano con el fin de desarrollar hábitos de vida saludable tanto individual como colectivamente.
• Conocer las diferentes posibilidades de utilización del tiempo libre.

Para el desarrollo de estas áreas, funcionan talleres de educación ambiental, animación, antropología, carpintería, cerámica, expresión corporal, danzas, salud, reciclaje y transformaciones, vídeo, fotografía, etc. Además, los pueblos cuentan en general con los siguientes espacios: casas del alumnado y profesorado, comedor y sala de proyecciones, museos, minipolideportivo, biblioteca, auditorio al aire libre, invernadero, etc.

En el marco de desarrollo de este Programa, cada centro participante dispone de un periodo de tiempo de entre 7 y 10 horas semanales para poner en práctica su proyecto de participación, que deberá reflejar también las actividades previas que el profesorado va a realizar con el grupo, así como las posibles actividades que se vayan a realizar con posterioridad a la estancia en el pueblo.

Aldeas abandonadas

A parte del programa del Ministerio de Educación, hay varios proyectos de ámbito privado que quieren repoblar los pueblos abandonados. Un ejemplo es Aldeasabandonadas.com. Una inmobiliaria especializada en casas rurales y pueblos abandonados. Nació hace muchos años (1983) con el objetivo de devolver la vida al mundo rural. Están en varias zonas de España entre las que destacan Asturias, Sevilla, Galicia o Barcelona. 

“El fin es poder tener vida y que los pueblos no queden perdidos”, apunta Elvira Fafian, responsable de aldeasabandonadas.com quien celebra que los políticos “por fin se estén acordando del mundo rural”. Por ello, inciden en que el proyecto nace para darle otra oportunidad a los pueblos. “Y que la gente de ahí tenga más compañía con nuevos vecinos”, añade.

Así, explica que hay muchas viviendas que necesitan una reforma y que pertenecen ya a la tercera generación “y quieren venderla”, por lo que se ponen en contacto con aldeasabandonadas.com. Por otro lado, Elvira Fafian señala que hay gente que en vez de una casa en una gran ciudad o en la playa prefiere una “casa en un pueblo tranquilo”. Uno de los requisitos es que quien compre e inmueble tenga un proyecto para la localidad. 

La España vaciada

El pasado 31 de marzo, decenas de miles de personas se manifestaron en Madrid bajo el lema “La revuelta de la España vaciada” y con el objetivo de de reclamar oportunidades para que los pueblos no se vacíen. Los asistentes quieren quedarse a vivir en ellos, pero cada vez pierden más población.

Esta manifestación fue convocado por las plataformas Teruel Existe; y Soria, ya. Y es que dejaron claro que “ser menos no resta derechos” y reclamaron más atención, ya que aseguran sufren el abandono de las administraciones. Sobre todo, pidieron por servicios públicos de calidad (Sanidad, Educación y trenes o autobuses), por fondos europeos finalistas, y una fiscalidad diferenciada. Dieron la voz de alarma por la situación demográfica que se vive. De hecho, en España, el 30% del territorio concentra el 90% de la población.