MERCADO LABORAL

Las mujeres activas aumentaron en la crisis... para luego caer en la recuperación

La tasa de actividad de las mujeres en 2008 era de casi el 50%, en 2012, uno de los años más duros de la crisis, llegó hasta el 54%. Por su parte, la tasa de participación de los hombres pasó del 69,34 en 2008, hasta el 66,72% en 2012. Ahora, la brecha entre los dos géneros es de 11,5 puntos, siempre a favor de los hombres.

La tasa de actividad de las mujeres en 2008 era de casi el 50%, en 2012, uno de los años más duros de la crisis, llegó hasta el 54%

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Marta Gracia

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Las mujeres son un colectivo discriminado en el mercado laboral. La tasa de paro es más alta entre ellas, con un 16,26% según los datos de la Encuesta de Población Activa de 2018, frente al 12,87% de tasa de paro de los hombres. También hay un ‘gap’ enorme en la tasa de actividad. El 53% de las mujeres entre 16 y 65 años participan en el mercado laboral, frente al 64,45% en el caso de los hombres.

Sin embargo, en este punto hay que reflexionar, ya que el número de mujeres activas no cayó en la crisis, es más aumentó, pero en la recuperación económica se están viendo más afectadas. La tasa de actividad de las mujeres en 2008, año en el que comenzó la crisis, era del 49,94%. Pero si se mira la del 2012, uno de los años más duros de la crisis, esta tasa aumentó hasta el 54,03%, según los datos de la EPA.

“Tiene una explicación: en muchas familias, el hombre, que era el sustento, perdió su trabajo, por lo que la mujer, que se dedicaba a los cuidados familiares, tuvo que salir a buscar trabajo”, explica María Jesús Fernández, economista senior de Funcas.

Una explicación con la que se muestra de acuerdo José Antonio Herce, de AFI:  “La mujer es un vector de ajuste que cuando toca arremangarse en situaciones recesivas es la que sale a pelear por los garbanzos”. Herce matiza que el hombre también sale, pero que es el mayor perjudicado porque es el que está más representado en el mercado laboral. “Las mujeres rescatan al hogar en época de crisis”, puntualiza.

Por otro lado, Fernández también señala que la caída en la tasa de actividad de los hombres se debe a que cambiaron el trabajo por los estudios. “El efecto principal de la reducción fue que los jóvenes se retiraron del mercado laboral para volver a las aulas”, incide la economista de Funcas.

En 2018, la tasa de actividad femenina era de 53,08%, mayor que al inicio de la crisis, pero más baja que en 2012. Esto supone que en la recuperación está siendo mejor para los hombres que para las mujeres. En el caso de los hombres, la tasa de participación a cierre de 2018 fue de 64,45%,frente al 69,34% de 2008.

¿Conseguirá cerrarse la brecha de género en la participación laboral?

A pesar de la mejora en la tasa de participación de las mujeres, todavía se puede ver una brecha respecto a la de los hombres, de 11,5 puntos porcentuales. Sin embargo, tal y como recuerda Herce hay que tener en cuenta que en 2002, este ‘gap’ era de 24 puntos porcentuales (67,26% la tasa de participación de los hombres y 43,34%, la de las mujeres) por lo que resalta que se ha reducido a la mitad en 16 años, debido, en parte a la crisis y a la masiva incorporación de la mujer al mercado laboral.

La brecha en la participación laboral entre hombres y mujeres en el mercado de trabajo se está cerrando progresivamente. La participación de las mujeres en el mercado laboral ha aumentado considerablemente en los últimos 40 años, pasando la tasa de actividad del 28,1% en 1978 al 53,1% en 2018, casi el doble. Por su parte, la correspondiente a los hombres ha caído del 76,0% al 64,6% en ese mismo periodo.

La economista de Funcas lamenta que en ningún país desarrollado las tasas de actividad están igualadas. “No creo yo que se iguale porque en ningún país se ha hecho. Siempre acaban siendo las mujeres sobre la que cae el cuidado de un familiar”, apunta María Jesús Fernández.

No obstante, es consciente de que la incorporación de la mujer al mercado laboral en las últimas décadas ha sido “espectacular” e incide en que en la tasa de participación de las mujeres, España está en la media de los países del entorno. “A mi me da la sensación que teniendo la consecuencia de los países de alrededor no hay mucho margen para que aumente”, explica.

Herce, sin embargo, sí que considera que hay margen de mejora, aunque apunta que en los últimos años la brecha entre géneros se ha mantenido entre los 11 y 12 puntos porcentuales, pero “las mujeres tienen que ganar tasa de actividad, porque con un 53% tienen margen de mejora”.

El economista de AFI asegura que se va a ir reduciendo, porque están apunto de salir de la actividad laboral mujeres de una generación cuya participación activa en el mercado laboral no era tan intensa y serán sustituidas por mujeres jóvenes en las que la tasa de la actividad es la de los hombres: “Es cuestión de esperar a que esto se componga con las nuevas cohortes de mujeres que ya son tan activas como los hombres”.