El 'fast food' de más a menos calorías

Las hamburguesas están hechas, normalmente de carne de vacuno, acompañadas de pan, lechuga y tomate cuanto menos. Normalmente se le suele añadir una loncha de queso y diferentes salsas. Las más habituales ketchup y mostaza. Este trozo de carne con pan y condimentos se convierte en una bomba de como poco 600 calorías. Más ingredientes y salsas, más calorías. Es un plato muy rico, pero hay que controlar su consumo.

La pizza tiene los ingredientes que triunfan entre una gran parte de la humanidad: masa, salsa de tomate y queso mozzarella. Sin embargo, la magia de este plato es que combina con un montón de cosas: jamón, salami, aceitunas, verduras varias, atún... y sí, incluso, algunos piña. Bueno pues este manjar tiene su pero y es que no es precisamente ligero y tiene como poco 600 calorías. Así que sí, amigos, no dejes de comer pizza pero intenta que no sea todos los días de la semana.

Ay, es otro de los manjares del 'fast food'. Algo muy fácil de compartir con un amigo a media tarde o a mediodía. El queso que suele acompañar a estos nachos es el cheddar. La mezcla de estos dos ingredientes en un ración puede llegar a tener de 346 a 554 calorías.

Este plato parece más light de lo que luego en realidad es. Si las salchichas son de las embolsadas el nivel calórico aumenta. Uno perrito con ketchup, cebolla y mostaza tiene unas 350 calorías. Sí, no es muy grave, pero no hay que abusar tampoco.

Están deliciosos. A priori al estar hechos de cebolla no tendrían que ser muy calóricos pero están rebozados y fritos con lo cual cada uno de los aros tiene unas 100 calorías. El problema está además en que no comes solo uno.

¿A quién cuando ve un plato de patatas fritas no le apetece comerse una? Son pocos los que tienen la suficiente fuerza de voluntad para resistirse y no 'pecar'. Una ración de 100 gramos tiene unas 400 calorías y 15 gramos de grasas saturadas. Así que cómelas, pero con precaución.

Normalmente suelen estar hechos con las partes del pollo que no se utilizan para otras cosas, es decir las zonas que tienen más nervios. Cada una de estas piezas de pollo rebozada tiene unas 60 calorías y luego la mojas en un poco de salsa, así que sigue sumando.

En nuestro repaso por los 'fast food' esta es la opción menos calórica de todas. Su consumo ronda las 150 calorías, sin un abuso excesivo de nachos, ya que cada uno de ellos tiene 15 calorías. Es nuestro antojo más sano, desde luego.