Cuatro consejos para el cambio de look de verano

Antes de ir a la peluquería, cuatro consejos rápidos a tener en cuenta.

Cuéntale tu vida al peluquero
Pero no tus dramas, eso déjalo para cuando hayáis tomado decisiones. Dice Eduardo Sánchez que "cuando nos enfrentamos a un cambio de look siempre tenemos que analizar previamente la textura, el tipo de pelo y estilo de vida de la persona. Y saber si a esa persona le gusta recogerse la melena; en función de eso se puede determinar la longitud para evitar equivocaciones y disgustos posteriores. Por eso es interesante trabajar con una longitud versátil que permite recogerlo." Y así podrás hacerte los moños que lo están petando este verano.

¡Adiós, secador!
Como sabrás, lo mejor que te puede pasar es vivir un verano alejada de planchas y secadores con los que sudar la gota gorda. El estilista coincide, porque, explica, "estas herramientas dañan en exceso la fibra capilar, sumándose a los daños provocados por el sol, el cloro, la sal." Y recomienda: "Un corte personalizado acorde con el tipo y naturaleza del pelo que pueda secarse al aire sólo con la ayuda de un producto texturizante."

Consejito extra: ¡de luz y de color!
Eduardo Sánchez entiende a la perfección nuestros gustos: "De cara al verano se busca dar más claridad al cabello, más luminosidad, más movimiento... Conseguir ese efecto como tocado por el sol." Sí, queremos. Pero, de nuevo, aviso: "Mucho cuidado con retocar el cabello en el destino de vacaciones, los mayores desastres de color ocurren cuando buscas una peluquería para un retoque de emergencia en tu destino de veraneo. Si es imprescindible, pide a tu estilista de confianza la fórmula que utiliza en sus trabajos de color y el margen de error disminuirá."