Vuelve la Christina Aguilera rebelde... Se ha hecho un piercing

Oye, por algo se empieza.

Christina Aguilera en una presentación de Stella McCartney
Christina Aguilera en una presentación de Stella McCartney / Jordan Strauss

Después de pasar una larga temporada alejada de los focos, durante la que le dio tiempo a comprometerse con su novio, Matthew Rutler, tener dos hijos y participar de manera intermitente en cuatro temporadas de 'The Voice USA', Christina Aguilera volvía hace nada a estar en boca de todos al protagonizar una impactante portada para la revista Paper.

En el pasado la cantante ya había escandalizado al mundo entero con sus looks provocativos, pero en esa ocasión su mejor herramienta para provocar un gran revuelo fue posar sin apenas maquillaje ni demás artificios para mostrar su "belleza natural". Esas fotografías consiguieron que muchos de sus fans se preguntaran si de cara a su nuevo disco (ese que llevan tanto tiempo esperando y que ella asegura que está al caer) Christina volvería a reinventarse abrazando una imagen menos transgresora.

Pues bien, según se desprende de su última publicación en las redes sociales, de cara a su vuelta estaría haciendo todo lo contrario en vista de que acaba de rescatar una de sus antiguas señas de identidad.

"Se me había olvidado lo mucho que me gusta hacerme piercings... estoy eufórica. Me pregunto qué más debería volver a hacerme...", ha asegurado en Instagram junto a una foto en la que aparecía perforándose el lóbulo de oreja izquierda y dando a entender que podría ser el primero de muchos.

En su momento, Xtina llegó a acumular más de doce pendientes repartidos en distintas partes de su cuerpo , incluyendo la lengua, el ombligo, la nariz, el labio inferior y el pezón.

De hecho, en la década de los 90 llegó incluso a 'inventar' un tipo de piercing vaginal, el 'Christina', situado en la parte superior de los labios mayores, pero hace ya más de una década que decidió quitárselos todos (excepto el del pezón) como una forma de "rebelarse" contra su propio pasado y debido además a que ya no necesitaba experimentar el "consuelo" que le brindaba el dolor asociado a hacerse un nuevo pendiente.

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