El único complejo de Bella Thorne es su educación

El físico, bien.

Bella Thorne se encanta y le da igual
Bella Thorne se encanta y le da igual / Arthur Mola

La perspectiva de pasar la adolescencia y convertirse en una mujer bajo la mirada de la atención mediática, siempre dispuesta a despedazar a aquellas estrellas infantiles que no retienen su antiguo encanto al dar el salto a la vida adulta, resulta aterradora. Desde luego, sería suficiente para acabar con la confianza de cualquiera, pero Bella Thorne ya ha demostrado en un sinfín de ocasiones que se siente lo bastante segura de su cuerpo como para lucir atuendos reveladores y publicar imágenes provocadoras en sus redes sociales.

Ahora hemos sabido que lo que de verdad consigue minarle la autoestima y hacerle sentir poco valiosa son las comparaciones con otras personas que poseen una preparación académica superior a la suya.

"Acudí a la escuela primaria en Florida y no comencé a hablar inglés hasta primer grado y durante mucho tiempo no fui capaz de leer", explica la actriz cubana en una entrevista de Shape. "La gente del colegio creía que era tonta, pero poco a poco fui descubriendo que tenía dislexia. Solían obligarme a ponerme de pie frente a toda la clase para leer, y yo no conseguía pronunciar las palabras... Al final, siempre acababa volviendo a casa llorando. Eso es algo que se me ha quedado grabado para siempre. Finalmente aprendí a leer gracias a la interpretación. Los años que pasé en 'Shake It Up' fueron la única educación real que recibí, desde los 13 a los 16. Muchos de los críos con los que hablo dicen que odian la escuela, pero yo tenía verdaderas ganas de aprender. Aún las tengo. Así que mi objetivo a partir de ahora es mantener conversaciones inteligentes con personas que no tengan nada que ver con nada de lo que ya tengo en mi vida".

En comparación, otras nimiedades como las críticas que recibe acerca de su físico, bien sea sobre su acné, su figura o su afición por depilarse con poca frecuencia, no le quitan en absoluto el sueño a la actriz: "Aunque me sienta insegura acerca de mi educación, por norma general siempre me siento muy a gusto con mi cuerpo. Por supuesto que, en ocasiones, me despierto y no me gusta lo que veo en el espejo, pero entonces me tomo un momento para recordar de dónde vengo y cómo soy, una chica feliz: crecí corriendo por la playa en bikini, no tengo problema con mi cuerpo", asegura convencida.

"De hecho, uno de mi mayores orgullos ha sido el posar desnuda para una revista hace poco; fue una experiencia muy enriquecedora como mujer. Nunca he estado desnuda delante de un grupo numeroso de gente; sé que a muchos les haría sentir incómodos, pero para mí lo importante es demostrar que puedo ser feminista y seguir enseñando tanta piel como quiera", apunta.

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