Troian Bellisario ('Pretty Little Liars') ¡da a luz en un parking!

Troian Bellisario ('Pretty Little Liars') y Patrick J. Adams tuvieron una llegada poco convencional de su segunda hija. La pareja ha desvelado en un episodio del podcast 'Katie's Crib' que su niña Elliot Rowena vino al mundo en un parking, dentro del coche. Atenta al drama, porque es de película.

La actriz ha explicado que empezó con contracciones por la mañana temprano, pero que como con su primera hija, Aurora, el parto duró ni más ni menos que 26 horas, ellos no estaban para nada nerviosos. Aún así, decidieron coger el coche e irse hacia el hospital para que los médicos la explorasen, pero no esperaban para nada lo que pasó en el camino. "De camino, empecé a tener que retirarme el cinturón de seguridad porque me molestaba muchísimo, y no podía aguantar ni un segundo más en esa posición", empezó a relatar la historia.

Para cuando llegaron al parking del Centro Médico Cedars-Sinai, se dieron cuenta de que aquello era inminente y que no había vuelta atrás. "Nada más pulsar el botón y coger el ticket, ella se pone a gritar. Me doy la vuelta y, para cuando vuelvo la cabeza, Troian ya está completamente de rodillas en el suelo y chillando", dijo Patrick.

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"Me acerco al chico de recepción y le digo: 'Todo está pasando, en el coche. Tienes que traer la silla de ruedas, necesitamos a la gente, ¡a toda la gente! ¡Todos los profesionales! Está ocurriendo!", continuó. "En cuanto llegamos, Troian estaba haciendo uno de sus increíbles aullidos, colocada a cuatro patas, con el culo hacia el parabrisas. Su trasero estaba a la altura de mi cabeza, así que fui y le bajé los pantalones, y la cabeza del bebé estaba justo ahí... No era el momento de entrar en pánico. Sólo tenía que lidiar con esa situación".

Y continuó: "En ese momento comprobé el cuello, para asegurarse de que el cordón umbilical no estaba enrollado. Un empujón más y el bebé salió del todo. Todo ocurrió en el lapso de unos tres minutos".

Troian seguía igual de incrédula que su marido por todo lo que estaba pasando, pero al oír llorar a su hija se quedó totalmente tranquila. "Miré por encima de mi hombro, porque todavía estaba a cuatro patas y ví a Patrick sosteniéndola boca abajo, y ella estaba gimiendo, así que pensé: 'Está viva, está bien. Está respirando", explicó.