La transformación de Meghan Markle ha comenzado por sus uñas
Lo que tiene ser duquesa por sorpresa.

Meghan Markle, la ya duquesa de Sussex, además de llevar una agenda repletita de actos como cónyuge del príncipe Harry, también está experimentando una transformación a nivel físico. Lo de Anne Hathaway en 'Princesa por sorpresa' es verdad, y Meghan ya lo está sufriendo.
El asunto ha comenzado por sus uñas, ya que resulta que, tal y como informa StyleCaster, la realeza no puede llevar esmaltes oscuros o de color. ¿Que se lleva el granate? Pues se tiene que aguantar y escoger un tono nude, como el que lució en la boda:

Un color 'zapatillas de ballet' es el que lució Meghan en la boda y que, casualmente, es el favorito de la reina. Ya sabes, más vale caer en gracia a su graciosa majestad...
Ahora bien, lo de las uñas no es más que parte de una enorme lista de cosas prohibidas para la duquesa de Sussex. De minifaldas y zapatos con cuñas (la reina las odia), nanai de la China. Ya nos estamos imaginando a las primas pequeñas de Meghan celebrando la de ropa que van a heredar del armario de la exactriz.
Por último, y por si tenías alguna duda, otra cosa que a Meghan Markle no se le puede pasar por la cabeza es lo de cruzar las piernas. Si recuerdas la peli de Disney, la reina Clarisse también se lo grabó a fuego a su nieta Mía. Que luego Anne Hathaway lo haya seguido poniendo en práctica es harina de otro costal...
Nada, Meghan, que toca estudiar normas, como la que se mete en la carrera de Derecho. Menos mal que tienes una cuñada que te puede dar unas clasecitas (siempre que la cojas simpática).
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