Tamara Falcó e Íñigo Onieva: una imagen vale más que mil portadas

Manejar las redes sociales y la imagen pública es todo un arte. Eso lo sabe Tamara Falcó por dos motivos: uno, porque lleva siendo famosa desde pequeña y dos, porque su madre, Isabel Preysler, domina a la perfección los tiempos y el factor sorpresa (y si no has visto 'Mask Singer' esta semana, quizá te hayas perdido el último y más impactante capítulo de su historia reciente). Los rumores sobre su ruptura con Íñigo Onieva no dejan de sobrevolarla desde hace semanas: todo empezó con unas declaraciones de Fani Carbajo en las que aseguraba haber visto al novio de Tamara besándose con otra mujer y de ahí a aparecer fotografías sospechosas e incógnitas varias solo había un paso.

La propia Tamara desmintió ya la ruptura en un programa de radio pero las habladurías seguían porque no se les veía juntos y los rumores no dejaban de crecer: ¿solución? Fotito en Instagram, para que veamos que, al menos, siguen compartiendo espacio-tiempo.

Eso sí, no estaban solos, y no sabemos qué hacían con ella pero lo que sí querían dejar claro es que son fans; Tamara e Íñigo posaban con Isabel Díaz Ayuso, reelegida Presidenta de la Comunidad de Madrid y a la que la ganadora de 'Masterchef' le dedicaba la foto: "Mujeres que inspiran", añadiendo el símbolo de la victoria, por si no había quedado clara su postura y un: "Viva nuestra presidenta y viva Madrid!". su novio, además añadía que son "ayusers" y le daba las gracias de parte de Madrid, a quien suponemos que él siente que representa.

El caso es que posan felices y contentos y ya van dos días consecutivos. Aunque esta es la foto de la que todo el mundo está hablando...

En realidad, la pareja ya había reaparecido juntita y bien juntita un día antes en Madrid Fusión, el encuentro gastronómico de alto nivel en el que se homenajeó al Marqués de Griñón, padre de Tamara.

Allí no solo estaba la hija del desaparecido empresario sino también sus hijos mayores, Xandra y Manuel, así como el ya mencionado Íñigo, que ahora no se separa de su novia, no vaya a ser que vuelvan a surgir los rumores, un plato (sí, nos hemos puesto gastronómicas hoy ya no hay forma de bajarnos de este barco) que no es de buen gusto para nadie... Eso sí, ante las preguntas sobre su padre, su madre y su novio, Tamara respondía con una maestría envidiable.