Spoiler: el amor a Can Yaman es genético

Tenemos pruebas.

Can Yaman en un plató de televisión
Can Yaman en un plató de televisión / Can Yaman

Vale, hasta ahora todo lo que sabíamos sobre la adicción a Can Yaman (30) (un caso digno de estudio) es que una vez empiezas nunca tienes suficiente, quieres más y más series suyas, más y más fotos, <strong>España</strong> del <strong>actor</strong>más y más visitas a España del actor. Pero acabamos de descubrir que esta adicción es genética.

Sí, tal cuál lo lees, aquellas madres o aquellos padres que están enganchados al mundo Can Yaman se lo transmiten a sus hijos a través de los genes. El amor que le profesan los progenitores al actor turco es hereditario. Y por si no te lo crees, tenemos un 'cuki-prueba' que lo demuestra y que te va a encantar.

En Twitter se ha vuelto viral el vídeo de un bebé que se torna una espiral de<strong>Erkenci Kus</strong> emociones al escuchar la sintonía de Erkenci Kus. Su madre, encantada con la reacción, no ha dudado en grabar la escena. Y su prima ha compartido el momentazo en su cuenta personal de Twitter. Así, con este clip (que te compartimos a continuación) queda claro y zanjamos cualquier duda: el amor por Can Yaman pasa de generación en generación.

"Esperad a ver esto, mi dulce primito bebé en Italia también ama Erkenci Kus", ha escrito @joji375 en este tuit.

A este paso cualquier día nos sorprenden las fans con una ecografía de un bebé intentando escuchar las tramas de Erkenci Kus. Fans jóvenes que vienen dispuestos a relevar a sus familiares.

Y mientras los mini-fans van creciendo, los más mayores han empezado a solicitar que Can Yaman tenga su propia figura de cera en el Museo Madame Tussaud de Estambul. Si estás a favor y quieres participar en esta causa, puedes firmar la petición en el link que aparece en siguiente tuit:

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