Selena Gomez ya es capaz de hablar de su trastorno bipolar... Y no se avergüenza

En su nuevo documental 'My Mind and Me'.

Selena Gomez en la premier de 'Dolittle'

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/ GTRES

Selena Gomez (30) habla sobre su salud mental y menciona que no se avergüenza de su trastorno bipolar. Las confesiones han sido dadas en su nuevo documental 'My Mind and Me', donde se ha abierto con los espectadores sobre un asunto muy doloroso en su vida: el trastorno bipolar. Ya es capaz de hablar sobre su salud mental... Es un paso más y a nosotras nos encanta verla así de bien. Asegura que poder hablar sobre el "desequilibrio químico" de su cerebro la ha hecho sentirse más "libre" tras revelar su diagnóstico.

"Estoy tan acostumbrada a censurarme a mí misma que quería soltarme y aunque algo me dice que me calle, no es bueno, porque realmente ya no estoy en ese lugar", han sido algunas de las palabras que nos ha regalado la cantante en su documental. "Tal vez fuera raro e incómodo para otras personas y, obviamente, yo estaba preocupada, pero creo que finalmente me permitió empezar a ser abierta sobre todo"... ¡Di que sí! Continuó: "No es que estuviera triste, en realidad tengo desequilibrios químicos en el cerebro y necesito entenderlos, cuidarlos y alimentarlos. No me avergüenzo de ello".

La artista ha llegado a un punto donde ha asimilado su trastorno bipolar y ha empezado a cuidarse a sí misma. Un gran paso para afrontar este asunto tan complicado, sin duda. Además, asegura que en ningún momento piensa que esté loca: "Nunca siento, ni siquiera durante cinco segundos, que estoy loca. Mis pensamientos tienden a rumiar, pero depende de mí estar orgullosa de quién soy y cuidarme".

La actriz saltó a la fama cuando interpretó a Alex Russo en la comedia de Disney Channel 'Los magos de Waverly Place' a finales de la década de 2000, y añadió que, aunque no era una "niña salvaje", tenía que ser consciente de lo que decía durante sus días de estrella infantil y no cree que haya que detener a nadie por decir nada: "No quiero que nunca nadie me diga: 'No digas eso porque parecerá malo. No conseguirás este trabajo o ese chico o esa chica o lo que sea'. Supongo que me estaba rebelando".

"No era una niña salvaje ni mucho menos, pero salía en Disney, así que tenía que asegurarme de no decir '¿Qué demonios?' delante de nadie. Es algo que también me imponía a mí misma para ser el mejor modelo posible".

La fama desde tan pequeña la ha obligado a estar bajo un control y censura que quizás haya sido uno de los motivos por los que su salud mental le ha pasado factura. Sin embargo, ya es consciente de muchas cosas y lo tiene claro: "Ahora creo que el mejor modelo a seguir es ser honesto, incluso con las partes feas y complicadas de uno mismo". ¡Y punto!

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