Todas queremos casarnos como Lily Allen y David Harbour ('Stranger Things'): ¡comiendo hamburguesas!

Lo de darse el 'sí, quiero' en Las Vegas es una de las opciones preferidas por las celebrities, y la verdad es que tiene todo el sentido. Qué divertido tiene que ser contraer matrimonio en un 'in-n-out'. Práctico, rápido y diferente a las bodas tradicionales. Aunque claro, para gustos, colores. Los de Lily Allen y David Harbour son atípicos y quizás por eso han optado por un enlace menos convencional.

Tal y como publican varios medios de Estados Unidos, la pareja ha cambiado su estado civil a través de una ceremonia celebrada en la ciudad de los casinos. Han sidos ellos los que se animaron a dar la noticia a través de sus cuentas de Instagram. Los fans, les damos las gracias por ello. Y de paso ya los felicitamos, ¿no?

Brendan Paul, un imitador de Elvis Presley muy popular en tierras del tío Sam, fue el encargado de oficiar la ceremonia celebrada... Ta-chan... Adivina dónde. Sí, ¡en la capilla de Graceland! La ceremonia tuvo lugar hace días pero solo ahora nos han llegado las fotitos del momento, mira.

Para pisar el altar la cantante optó por un vestido de novia muy acorde a la situación: 'little dress' blanco de corte sesentero con cuello de barco y doble botonadura. El velo también era supercorto y el ramo tenía varios colores. Muy 'trendy' todo, la verdad.

Entre los invitados estuvieron las hijas de Lily, las que tuvo con su exmarido, Sam Cooper.Ethel, de ocho años, y Marnie, de siete. Tras la ceremonia se fueron todos a celebrarlo, y lo hicieron de la mejor manera posible: con patatas fritas y hamburguesas.

Todo ha ido genial y ahora ya solo les queda hacer que la ceremonia tenga validez legal, un procedimiento habitual en los matrimonios llevados a cabo en las Vegas. Todos los que allí se casan tienen un año para hacerlo oficial en un registro civil.

Lily Allen y el actor que da vida a Hopper en la serie 'Stranger Things' están juntos desde agosto de 2019, época en la que se dejaron fotografiar por las calles de Londres y Nueva York. La boda pone el broche de oro a su historia de amor.