El príncipe Guillermo también estaba deseando dejar a los niños en el cole
Los 'royals' también lloran y sufren la cuarentena.

La popularidad de los duques de Cambridge entre los británicos ha aumentado considerablemente durante el período de confinamiento debido al gran número de compromisos que fijaron en su agenda.
En las apariciones públicas que realizaron durante esas semanas (la mayoría de ellas a través de vídeollamada) ambos reconocieron en varias ocasiones lo duro que les estaba resultando ejercer de profesores con sus dos hijos mayores. Por esa misma razón, en el fondo no han podido evitar alegrarse en parte de que ahora vayan a volver al cole, como tantos otros niños del mundo.
"Creo que todo padre y madre ha soltado un suspiro de alivio ahora que el colegio va a volver a empezar", admitía el príncipe Guillermo durante su visita a Belfast. "Han sido cinco meses... Maravillosos, sí, pero se han hecho muy largos", ha añadido en tono de broma, aunque lo más probable es que estuviera hablando muy en serio.
Una de las grandes dificultades con las que se toparon Kate Middleton y él, según ellos mismos han explicado en tono amable, llegaba a la hora de convencer a George y Charlotte para que se sentaran cada día a hacer los deberes: y es que debido a sus respectivas edades, tenían tareas muy diferentes. Tal y como señalaba Kate: "Es mucho más divertido preparar bocadillos con forma de araña que aprender a leer y a escribir".
Toda la razón.
Toda la razón.
Al final, los duques decidieron 'ignorar' las vacaciones de Pascua y siguieron adelante con la rutina que habían conseguido establecer por miedo a que, si se la saltaban unos días, tuvieran que volver a empezar de cero. Cada uno se ha apañado como ha podido, eso está claro (aunque posiblemente en su caso fuese algo más fácil, suponemos que ALGUIEN les echaría una mano en casa, por mucho que ahora se quejen...)
Síguele la pista
Lo último