Preparemos pañuelos: Chrissy Teigen habla de la muerte de su hijo y de las emotivas fotos que se hizo
Ella misma se ha desahogado con un escrito que hace soltar lagrimita irremediablemente.
Chrissy Teigen (34) y John Legend siguen destrozados por la muerte de su hijo y no es para menos. La pareja se llevó un palo muy gordo al perder al tercer bebé que venía en caminoy fue tanto el dolor que sintieron, que quisieron abrirse y compartirlo con todos sus seguidores con unas fotos que rompen el 'cuore'. Ver a Chrissy llorar mientras tienen a su bebé sin vida en brazos es de las peores cosas que hemos visto en redacción. Ahora la modelo ha querido desahogarse y lo ha hecho de su puño y letra con un escrito que ha compartido en sus redes sociales. Te avisamos, prepara pañuelos porque habla directamente de la muerte de Jack.
El bebé de Chrissy murió por complicaciones durante el embarazo, tal y como ella misma fue documentando en sus redes. Lo que al principio parecía algo leve, se convirtió en la peor pesadilla de la pareja. Así lo ha contado ella misma: "No sabía cómo volver a la vida real, así que escribí este artículo para Medium con la esperanza de poder seguir adelante, de alguna manera, pero tan pronto como lo publiqué, las lágrimas salieron volando porque se sentía tanto. No quiero no recordar nunca a Jack. Gracias a todos los que han sido tan amables".
Ha debido ser muy duro para ella revelar cómo fue el momento en que vio que su pequeño había nacido sin vida... "No tenía idea de cuándo estaría lista para escribir esto. Parte de mí pensó que sería desde el principio cuando todavía sentía el dolor de lo que sucedió. Pensé que me sentaría en la esquina de mi habitación con las luces apagadas, simplemente dejando salir mis pensamientos. Tomaría una copa de vino tinto, acomodaría con una manta y finalmente tendría la oportunidad de hablar de lo que sucedió. Lo que sucedió es que ella dio luz a su tercer hijo, un hijo llamado Jack, que nació muerto después de graves complicaciones a los cuatro meses de embarazo. En este punto ya había aceptado lo que sucedería: me pondrían una epidural y me inducirían a dar a luz a nuestro hijo de 20 semanas, un niño que nunca habría sobrevivido en mi vientre. Anteriormente estuve en reposo en cama durante más de un mes, sólo tratando de que el pequeño llegara a las 28 semanas, una etapa más segura para el feto. Siempre había tenido problemas con la placenta. Tuve que dar a luz a Miles meses antes porque su estómago no estaba recibiendo suficiente comida de mi placenta. Pero este fue mi primer desprendimiento. Lo monitoreamos muy de cerca, esperando que las cosas se curaran y se detuvieran. En la cama, sangraba y sangraba, levemente, pero todo el día, cambiando mis propios pañales cada dos horas, cuando la sangre se volvía incómoda".
Y es que por más que luchó, al final Chrissy cuenta que tuvo que aceptar lo que los médicos le dijeron: "Esa tarde noche me dijeron que sería hora de dejarlo ir por la mañana. Lloré un poco al principio, luego entré en convulsiones de mocos y lágrimas, mi respiración no pudo alcanzar mi propia tristeza increíblemente profunda. Escribir esto hizo que el dolor se sintiera de nuevo. Me pusieron oxígeno sobre la nariz y la boca y esa fue la primera imagen que vi. Tristeza absoluta y total".
Además, ha hablado de las comentadas fotos que subió después de la intervención mostrando su dolor: "Le expliqué a un John muy indeciso, que las necesitaba y que no quería tener que preguntar nunca. Que sólo tenía que hacerlo. Lo odiaba, se podría decir, no tenía sentido para él. Pero sabía que necesitaba saber de este momento para siempre, de la misma manera que necesitaba recordarnos besándonos al final del pasillo, de la misma manera que necesitaba recordar nuestras lágrimas después de Luna y Miles. Y sabía absolutamente que necesitaba compartir esta historia. Lo viví, elegí hacerlo y, más que nada, estabas fotos no son para nadie más que las personas que han vivido esto o tiene la curiosidad de preguntarse cómo es algo como esto".
¡Mucho ánimo!
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