Piercings, fobias y gustos sexuales: las confesiones más ocultas de Susana Molina

Lo cuenta TO-DO

Susana Molina con bocadillo 'no me callo ni una'

Susana Molina con bocadillo 'no me callo ni una'

/ GTRES

Estamos muy acostumbradxs a saber casi todo de los influencers, ya que son ellos mismos los que tienden a compartir una buena parte de su vida en redes sociales. Sin embargo, siempre hay secretillos y curiosidades que te pueden sorprender, incluso cuando hace muchos años que sigues a una persona y crees saberlo todo sobre él o ella.

Por eso, Susana Molina, que ya se ha recuperado del susto que se llevó en casa con el escape de gas, ha querido compartir un poco más sobre ella y contar 15 cosas (bastante jugositas, todo hay que decirlo) que nunca había contado en cámara para que sus seguidores puedan conocerla un poco mejor. Sabemos que un buen salseo siempre es bienvenido, y la ex gran hermana nos ha dado más de uno en su último vídeo en 'Mtmad' como los complejos que tenía de joven, su intento fallido de fumar marihuana o su experiencia viendo un espectáculo de sexo en directo.

Susana ha empezado contando detalles más light, como su obsesión con su peluche de oveja, que estaba acomplejada por su altura o que fue a una universidad católica, para acabar subiendo poco a poco el tono de las confesiones y admitir que se hizo un piercing en el pezón por un reto con su hermano y perdió una chaqueta de la vergüenza que pasó: "Ya no lo llevo, pero hice una broma con mi hermano, me retó y me hice el piercing. Me dio tanta vergüenza al hacérmelo que me dejé allí la chaqueta que llevaba y nunca más volví a por ella".

Para terminar, la murciana se ha abierto del todo con sus seguidores, y ha hablado sin tapujos de un peculiar fetiche que tiene, los chicos con monopatín, y de un viaje a Amsterdam en el que probó la marihuana y el sexo en directo. "Ya puede ser súper feo el chico, que como sea skater… De hecho, hasta que no tuve un novio skater no paré", ha afirmado acerca de su gusto por los skaters. En cuanto a su viaje a la capital holandesa, ha querido entrar bastante en detalle, cosa que agradecemos por el bien del salseo: "Estaba de viaje en Ámsterdam y, haciendo el típico tour por el Barrio Rojo, le pregunté al guía si había algún sitio en el que se podía ver sexo en directo. El guía preguntó quién quería ir y fui la única que levantó la mano… pero luego al final todos querían. No la levantaron por vergüenza, así que fuimos a un sitio donde había como un círculo donde iban entrando parejas, y alrededor estaban las cabinas y tú veías también a la gente que estaba mirando. Fue una de las mejores experiencias del viaje".

Lo que no le fue tan bien en ese viaje fue el tema de la marihuana, ya que intentó hacerse un cigarrito de la risa siguiendo un tutorial de Youtube pero acabó desperdiciando gran parte del producto.

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