Pedido de disculpas con pullita incluida: así se las gasta Justin Bieber con Taylor Swift

El mundo del pop está que arde, y todo porque el manager de Justin Bieber ha comprado el portfolio de Taylor Swift. A ella la jugada no le ha sentado nada bien, y ya nos lo ha hecho saber. Justin también ha tardado muy poco en reaccionar, dejándola en un mal lugar. Culebrón del bueno, así que ponte cómoda.

Hace más o menos siete meses que Taylor cambiaba de discográfica. Se pasaba de Big Machine, la suya de toda la vida, a Republic Records, una filial del gigante Universal Music. Los derechos de sus canciones se quedaban en su antiguo sello, aunque Universal seguía intentando comprarlas. Ella, mientras tanto, volvía a sacar single.

La mala noticia es que Universal no ha conseguido hacerse con las canciones de Taylor y el catálogo musical de Swift pertenece ahora a Scooter Braun, un peso pesado del pop americano conocido por ser el manager de Justin Bieber,J. Balvin, Demi Lovato y Ariana Grande. ¿Ya ves por qué motivo este cambio de propiedad no es una buena noticia para Taylor? La cantante se lleva a patadas con la mayoría de estos nombres y ahora se los va a tener que comer con patatitas porque son sus nuevos compis de discográfica.

La intérprete country no ha tardado en pronunciarse y esto es lo que ha dicho: "Mi legado musical ha caído en manos de quien siempre ha tratado de desmantelarlo. Este es el peor escenario que me podría encontrar. Nunca en mis peores pesadillas imaginé que Scott Borchetta [el antiguo propietario] lo vendería a Scooter Braun (...) Triste y asqueada", ha escrito Taylor en un comunicado.

A las pocas horas de lo que dijo Taylor Swift apareció Justin Bieber: "En primer lugar me gustaría disculparme por aquél post hiriente en Instagram. En su momento creí que sería divertido pero con el paso del tiempo me di cuenta que era desagradable e insensible", ha empezado por decir Bieber en su Insta. Se refería a un texto bastante agresivo que el músico ha publicado hace años.

Una vez terminado el pedido de disculpas, Bieber se puso en modo 'ataque', defendiendo a Scooter Braun, su manager, explicando que él nada tuvo que ver con el bullying sufrido por la cantante en la época. "Cuando intentas desfigurar a alguien a quien quiero, estás cruzando una línea", le escribe.