Tras la operación, Marisa Jara ya ha enseñado su herida de guerra

Es una campeona.

Marisa Jara

Marisa Jara

Un tumor en el estómago hizo que Marisa Jara tuviera que entrar en el quirófano cambiando su vida para siempre, aunque lo que no ha cambiado ha sido su actitud: positiva como un 'sí', la modelo sevillana fue quien nos informó de cómo se lo diagnosticaron, y ahora ella misma ha sido quien nos ha enseñado la cicatriz de la operación en un selfie en el espejo del baño del hospital.

Cualquier sitio es bueno y si el cuerpo se lo pide, nudito en el pijama (la mar de mono, con su encaje y con todo) y fotito que te crio para darnos el parte informativo: "Quería deciros a tod@s que estoy muy contenta y feliz", ha escrito Marisa en su última publicación, donde cuenta que ya no tiene "tantos dolores" y que se está recuperando poco a poco.

"Me hacéis llorar de emoción por el cariño tan grande que me dais", ha dicho a sus fans, a quienes reconoce que "es maravilloso sentir tanto amor incluso de gente que no conoces".

A tope de 'power' está la modelo, y es que no cuestiona el curarse con la de fuerza que está recibiendo de unos y otros. El humor no lo pierde: "La cornada de la tripilla es lo de menos", dice en el 'post' antes de enviar "muchos besitos" a todos sus seguidores.

Lo cierto es que su posoperatorio no ha sido un secreto. Ella misma nos ha hecho partícipes en todo momento: "A pesar del dolor que me lo están controlando con los calmantes, parece que voy mejorando porque me acaban de poner la cena después de 4 días sin comer!!! Biennnn!!" escribía en su Instagram, junto a un selfie, donde también agradecía a sus 'followers': "Millones de Gracias por todos vuestros mensajes que voy leyendo en los momentitos que me vengo arriba y por todo vuestro cariño!!!".

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