Nick Carter desata el debate: del Ozempic y “falta olla ahí” al “stop bodyshaming”

Las redes sociales, ese campo de batalla moderno donde se libra todo: guerras de egos, tendencias fugaces, retos virales y, últimamente, debates sobre cuerpos ajenos. Esta semana, el protagonista inesperado ha sido Nick Carter. Sí, el rubio de los Backstreet Boys, ese que nos hacía suspirar en los 2000 con sus vaqueros anchos, coreografías de cadera y miradas de videoclip grabado en el pasillo de un aeropuerto.

Pero esta vez no ha vuelto con una nueva canción (ni falta que hace). Lo que ha traído Nick Carter es algo mucho más jugoso: una oleada de comentarios, teorías conspirativas de peluquería y debates encendidos en Instagram. Todo por unas fotos recientes en las que aparece visiblemente más delgado. Y claro, ¡se ha liado un poquito con los comentarios!

Su nueva imagen no ha pasado desapercibida para sus millones de seguidoras, quienes no han dudado en hacer comentarios tipo: “Nick, te veo muy flaco mijo 😢 cuídate por favor ❤️ te amamos mucho”, aseguraba una de ellas. Una opinión que parece ser unánime. Es más, incluso alguna se han lanzado a afirmar que dicho cambio drástico de peso se debe a medicamentos como Ozempic o cualquiera de sus variantes. 

¿Qué es el Ozempic? 

Por si estás leyendo esto y todavía no sabes qué es el Ozempic, aquí va la explicación rápida y sin efectos secundarios: se trata de un medicamento originalmente diseñado para personas con diabetes tipo 2, que se ha vuelto viral por su efecto “colateral” más deseado en Hollywood: la pérdida de peso.

Sí, amigas, resulta que pinchándote una vez a la semana te quita el hambre, te mantiene saciada y de paso te devuelve al pantalón de la adolescencia (o eso dicen). Pero lo que para algunas puede ser una solución, para otras es una auténtica barbaridad, especialmente si se hace sin el consentimiento y la recomendación de un médico.

Pero volvamos a Nick Carter, pues tras estar alejado del foco mediático en los últimos meses, ha vuelto a las redes sociales con llamativo cambio de imagen y mucho más delgado. Aunque tan sorprendente ha sido este como los comentarios que ha generado entre sus seguidoras. Y es que, más allá de especulaciones, lo que queda claro es que el bodyshamming no entiende de tallas, pues tanto se critica que alguien gane peso, como que baje de forma notoria.