Miriam Giovanelli nos derrite el cuore con este mensaje para su hija

A pesar del confinamiento que estamos viviendo a causa del coronavirus, la vida sigue y también hay muchos motivos por los que alegrarnos, como nos lo ha demostrado Miriam Giovanelli (30), que acaba de dedicarle unas palabras a su hija Renata con las que nos han sacado una sonrisa (y alguna lágrima, que estamos sensiblones).

La actriz ha publicado en Instagram una foto suya con su peque (la segunda hasta el momento) y comparte una carta que le ha escrito para celebrar sus quinto meses en el mundo. En ella nos ha desvelado un montón de cositas que te vamos a contar, como el significado del nombre de su hija y por qué decidieron ponérselo.

"Renata, cuando naciste nos pareció bastante guay que llevaras impreso en tu nombre la importancia de saber renacer. Tu primer nacimiento fue cosa mía (de nada), pero una vez en el mundo te tocaría a ti reinventarte una y otra vez y quisimos que tu nombre te sirviese de recordatorio cada vez que la vida te pusiera ante la tesitura de tener que recomponerte y volver a empezar. En el amor, la amistad y el trabajo. En tus pasiones y sueños. Tómate el sufrimiento como un (breve y necesario) impulso para abrir horizonte y descubrir nuevos caminos, hija". Si ya nos parecía un nombre bonito, ahora nos gusta todavía más.

Pero también ha incluido a <strong>Xabier Ortega, </strong>su marido, el arquitecto Xabier Ortega, en su mensaje de una manera muy divertida: "Tu padre @xabierortega_ me dice que no desaproveche la oportunidad y te pida desde el futuro que recojas tu cuarto. Por algo se preocupó en llenarte el armario de clasificadores que permiten la categorización jerárquica, el cromatismo ascendente y el diógenes descendente". ¡Nos partimos!

Y para rematar deja caer otra confesión gracias a la cual podemos conocerla un poquito más: "Tu madre fue desordenada, pero puso un arquitecto en su vida (que cada uno juzgue a conveniencia). Feliz vida, Renata". Tranquila Miriam, por aquí habemos algunos con los que Marie Kondo enloquecería y encima no tenemos arquitectos poniéndonos en orden.