Michael J Fox se ha roto la cara por culpa del Parkinson

Michael J Fox, que lleva más de 30 años padeciendo Parkinson, acaba de contar algunas de las consecuencias de esta terrible enfermedad que le acompaña y contra la que sabe que no va a ganar: romperse la cara es una de las más visibles.

El actor, de 61 años, fue diagnosticado con Parkinson en 1991, solo un año después del estreno de 'Regreso al Futuro III'. Retirado de la actuación desde 2020, ahora ha querido compartir la larga lista de heridas y huesos rotos que lleva a sus espaldas a consecuencia de esta enfermedad.

En una entrevista para Variety que verá la luz el 17 de mayo, asegura: "Me rompí este hombro, lo reemplazaron. Me rompí este codo. Me rompí esta mano. Tuve una infección que casi me costó este dedo. Me rompí la cara," asegura. Y añade: "Me rompí el húmero. Y fue una mierda."

Michael J Fox vive con su mujer, Tracy Pollan, con la que tiene cuatro hijos, y asegura que su vida no es nada fácil, como era de esperar: "Tengo ayuda conmigo una gran parte del tiempo por si me caigo, y esa falta de privacidad es dura."

Además, las consecuencia para su salud mental son claras: "Perdí miembros de mi familia, perdí a mi perro, perdí mi libertad, perdí mi salud. Evito usar el término 'depresión' porque no estoy cualificado para autodiagnosticarme, pero todos los síntomas estaban ahí."

Otro de los temas que ha querido tratar en la entrevista son los problemas en el habla: "A veces tengo un momento fugaz de decepción cuando me sale una broma muy buena y no aterriza porque la gente no puede entender lo que estoy diciendo. No puedes repetirla. Está muerta. Pero encuentras formas de salir de ello."

Michael fundó la Michael J Fox Foundation for Parkinson’s Research en 2000, que ha conseguido más de 1700 millones de dólares para investigación.

En una entrevista para la tele, en 'CBS Sunday Morning', que la organización ha publicado un estudio reciente en el que los investigadores han identificado un marcador para el Parkinson, algo que lo cambia todo para quien lo sufre: "Sé donde estamos ahora mismo. En cinco años, te podrán decir si lo tienes, te podrán decir si alguna vez lo vas a tener y sabremos cómo tratarlo."

Aún así, para él parece no haber un futuro tan esperanzador: "No importa cuánto tiempo me siente aquí y te cuente cómo he lo he aceptado filosóficamente y asumido todo, el Parkinson aún me está dando fuerte. No ganaré en esto. Perderé."