Liam Hemsworth ha abandonado su dieta vegana por este sustito

Si te decimos que para lucir musculitos tienes que cuidar tu alimentación, hacer ejercicio y llevar un estricto control de tu consumo de proteínas, seguro no estaremos descubriéndote nada nuevo, pero si te contamos que Chris Hemsworth (36) y su hermano Liam Hemsworth (30) llevan años con una dieta vegana en la que no comen productos derivados de un animal y aún así tienen esos brazacos, probablemente te sorprenda.

Son muchos los que handecidido abandonar el consumo de animales,bien sea por salud, por principios o por apuntarse a una moda. Como sea, es una alternativa de alimentación que antes de probar, deberías asesorarte con expertos en nutrición para aprender a obtener todos los nutrientes que necesita el cuerpo de otros alimentos. Y te decimos esto porque al final, cada cuerpo es un mundo y en ocasiones nuestro estilo de vida puede pasarnos factura.

Resulta que Liam acaba de conceder una entrevista a la revista 'Men's Health' en donde cuanta que en año pasado tuvo que ser operado a causa de piedras en el riñón: “Estaba en plena promoción de la película '¿No es romántico?' y tuve que abandonarla para someterme a una operación. Afortunadamente ahora todo está bien, pero una vez que has tenido un cálculo renal tienes el doble de posibilidades de volver a sufrirlo si mantienes la misma dieta. Y mi piedra en concreto estaba ocasionada por el exceso de oxalato en mi organismo, que es una sustancia muy abundante en los vegetales, especialmente en espinacas, remolachas, patatas y almendras”.

Lo que más nos gusta es lo responsable que ha sido contando su experiencia y cubriéndose las espaldas ante las críticas que, seguro, están al caer. El australiano cuenta que al principio se sintió muy bien con esta dieta que comenzó como una protesta ante los derechos de los animales. El problema vino cuando la llevó al extremo y abusó de productos que, sí son saludables, pero no en exceso... como todo. Ahora por recomendación médica ha vuelto a consumir productos animales.

“Pero lo que quiero decirle a la gente es que no importa lo que leas por ahí: tienes que experimentar las cosas por ti mismo. Solo así te das cuenta de qué sienta bien a tu cuerpo y qué no. Y si algo te funciona, sigue haciéndolo, bien por ti. Pero si como fue mi caso algo cambia y dejas de sentirte bien, no te queda más remedio que resolverlo”. Pues eso, que cada uno puede probar lo que mejor le sienta, que los extremos nunca funcionan y que siempre, siempre te asesores con un experto.