Leiva habla de sus luces y sombras y explica cómo perdió el ojo: 'Fue muy cerquita'

José Miguel Conejo Torres, más conocido como Leiva, está viviendo un gran momento profesional. El cantante ha sido el último invitado en 'El Hormiguero', donde ha presentado el que es su último proyecto audiovisual: una película-documental llamada 'Hasta que me quede sin voz', en la que se abre como nunca antes sobre algunos de los temas más profundos e incluso dolorosos de su vida.

Aunque no es la primera vez, pues el pasado mes de abril aprovechó su visita al mismo programa presentado por Pablo Motos para enseñar su nuevo disco 'Gigante'. Fue allí donde se desveló cómo perdió Leiva el ojo.

Leiva en 'El Hormiguero'

Y es que aunque su carrera musical comenzó de la mano del grupo Pereza, con el que alcanzó el éxito soñado durante aproximadamente una década, hoy en día ha sabido reconducir su andadura en solitario, y la prueba de ello son los incontables éxitos que cosecha lanzamiento tras lanzamiento. Eso sí, en esta nueva entrevista ha querido centrarse en el documental que protagoniza: "El documental es de unos amigos míos y estoy yo como protagonista. Es la mirada de unos colegas", comienza explicando.

Sobre la temática del proyecto, aclara que: "Habla sobre las luces y sombras de un chico de barrio, que en ocasiones tiene una vida muy frenética y en otras no tanto". Algo que define a la perfección su historia vital, que ciertamente se ve reflejada en el cortometraje. En él, incluso tratan el tema de una de sus dolencias más importantes, por la que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente: la afección irreversible que sufre en las cuerdas vocales.

"Tengo una lesión en una cuerda vocal que no es reversible y eso me ha provocado una pérdida de voz. Si la gente tiene el cien por cien de su voz, yo tengo bastante menos", lamentaba instantes antes de explicar algunos de los cambios que está haciendo en su vida para intentar paliar los efectos negativos de esta enfermedad: "He aprendido a adaptarme, reduciendo el número de shows y haciendo conciertos más cortos. No puedo hacerlos seguidos, porque tengo que cambiar los tonos y ya no puedo como lo hacía antes".

¿Cómo perdió Leiva un ojo?

Por otro lado, haciendo una introspección a lo largo de toda su vida. Leiva ha querido hacer referencia al trágico episodio de su niñez en el que perdió un ojo con tan solo 12 años: "Me dispararon muy cerquita con una pistola y perdí el ojo. No tenía ni córnea, ni blanco, ni gris", desvelaba. "Los chicos me miraban y cuchicheaban", recuerda. Aunque esta complicada situación no le supuso ningún trauma: "Tuve la suerte de que, por el imaginario de que te han disparado, no daba lugar a mofas. Era un tema serio".

Eso sí, aún recuerda las palabras del celador que le llevó a quirófano, cuando iba perdiendo sangre y el balín se le encontraba cerca del cerebro, ya que se le quedaron muy marcadas: "Me dijo: "Eres la persona con más suerte que conozco porque de todos los órganos que puedes perder, el ojo es el único que no te cambia". Desde entonces, tuvo que hacer frente a su nueva realidad: "Tuve que adaptarme a las distancias porque no tengo las tres dimensiones y me chocaba mucho", ha contado Leiva.