El lacrimógeno 'topless' de Kim Kardashian

Kim Kardashian (37) es un no parar de fantasía y de color. Total, que no nos extrañaría nada que un día mutara en unicornio. Porque oye, si Alfred se ha convertido en un apuesto mosquetero con su nuevo look, pues de la socialité nos esperamos cualquier cosa.

Con 119 millones de seguidores en Instagram, Kim ha decidido que la nueva campaña de su línea de belleza tenía que causar impacto y ser grandiosa. Vamos, como ella misma. Así pues, se ha puesto en manos de su estilista de confianza, Chris Appleton, y del afamado fotógrafo David LaChapelle para protagonizar un desnudo que nos ha dejado sin palabras.

La mujer de Kanye West y madre de North, Saint y Chicago aparece tapando sus pezones con sus manos en un retrato en el que llora lágrimas luminosas. Sí, como lo leéis. El moderneo, claramente, se nos está yendo de las manos. Ah, y cuidadito con su melenón a lo Cher, uno de sus referentes estéticos.

¡Boom! Un posado con un claro toque religioso que ya pudimos comprobar en una instantánea que compartió previamente con sus seguidores en la que aparece junto a un chico que la rodea por detrás mientras sostiene una paloma en la mano.

Minipunto para Kim Kardashian nuevamente porque ha conseguido generar gran controversia con su desnudo, su estética y, en definitiva, con su persona. Porque sí, en el caso de Kim, los focos siempre van a su persona. Las cosas como son.