Kylie Jenner cuenta por qué empezó a ponerse labios: un drama 'besil'

Seguramente los labios sean una de las partes del cuerpo más características de Kylie Jenner (23), y no solo porque su imperio del maquillaje empezó con una línea de labiales, sino porque fue una de las primeras en hablar abiertamente de los rellenos que se había puesto y de dar un montón de trucos a sus seguidores para conseguir el mismo efecto en los suyos. Sin embargo, pese a haber sido muy abierta con el tema de los 'pinchacitos' nunca hasta ahora había explicado el motivo que le llevó a empezar con ellos cuando solo era una adolescente.

Pues resulta que la culpa, como en muchas otras ocasiones, la tuvo una inseguridad física que encima ella no tenía hasta que un ex novio le hizo sentir mal sobre sus labios. "Mi amor por el maquillaje comenzó con mi inseguridad con los labios. Y nunca pensé en ello hasta que di uno de mis primeros besos. Un chico me dijo: 'Dios mío, besas tan bien, pero tienes los labios tan pequeños', o algo así. Y desde entonces me sentí... 'inbesable'".

Desde luego, lo que hay que aguantar... A raíz de ese comentario Kylie comenzó a usar rellenos en plena adolescencia y ha recordado que deseaba desesperadamente tener "unos labios más grandes". "Me lo tomé muy mal. Cuando un chico que te gusta te dice eso, no sé, me afectó mucho. Simplemente no me sentía deseable o bonita. Quería tener los labios más grandes. Me delineaba los labios con perfilador sólo para crear la ilusión de unos labios más grandes. Y finalmente me dije 'este perfilador de labios está haciendo lo que yo quiero', y terminé haciéndome un relleno en los labios".

Por suerte esa persona que le hizo sentir así de mal ya no está en su vida, y seguro que al ver lo que ha conseguido la empresaria se tira de los pelos cada noche por haber sido así de desagradable con ella. Por el momento, ella parece que ha retomado su relación con Travis Scott, y aunque hay algunas fuentes que aseguran que se trata de una relación abierta, parece que por fin han encontrado la fórmula para hacer que lo suyo funcione. "Se cogen de la mano y son cariñosos. No son tímidos a la hora de mostrar su amor por el otro. Se apoyan mutuamente y son una constante en la vida del otro", ha asegurado una persona cercana a la pareja.