Kim Kardashian perdió mucho en aquel atraco de París

Las joyas escondían un valor sentimental importante para ella.

Kim Kardashian, acusada de hacer 'blackface'

Cuando Kim enseñó las fotos de la campaña de su Colección KKW Beauty Classic, sus seguidores inmediatamente notaron que su piel parecía más oscura de lo normal. Vamos, que en todos los comentarios le acusaron de hacer 'blackface'. Nosotras pensamos que se ha hecho un 'Malena Tosta'.

/ kimkardashian

Kim Kardashian (38) sufrió mucho con el atraco de París del que fue víctima en 2017. Unos cuantos ladrones entraron en su apartamento cuando se encontraba en la capital francesa para asistir a la semana de la moda y, tras amordazarla y esconderla en la bañera, se llevaron todas sus joyas (que no eran pocas).

Ahora que ha pasado el tiempo Kim recuerda el suceso con nostalgia a través de sus redes sociales personales. Especialmente en Instagram, donde ha querido compartir una imagen suya en la que lleva puesto un collar de especial importancia para ella. Resulta que de entre el ajuar que se llevaron aquel día en París los ladrones se encontraba este precioso colgante de diamantes. Cuando Kim vio que no estaba se puso muy triste porque esta fue la primera pieza de joyería que se compró la celebrity cuando recibió su primer cheque.

¿Recuerdas qué fue lo primero que compraste con tu primer sueldo? Puede que no fuera un collar de diamantes, pero seguro que dedicaste ese dinero a comprar algo que deseases muchísimo y por ello tiene un valor sentimental más elevado que el resto de tus cosas, cuando tienes poco aprecias más lo que tienes y, por eso, este colgante era tan importante para Kim.

Pero no vamos a dramatizar porque esta historia tiene un final semi-feliz. Cuando los ladrones salieron del hotel huyendo de la policía y de los guardaespaldas que iban a acudir en ayuda de Kim Kardashian, iban con tanta prisa que se les cayó esta pieza en medio de la calle y adivina cuál era... Pues sí, justo esta. Por tanto, ahora es especialmente especial para ella.

Esta cruz es lo único que le queda como recuerdo de aquel fatídico día, le recordará que hay que tener cuidado y que, tal y como ella dijo, las cosas verdaderamente importantes en la vida no se pueden tocar.

En el texto que acompaña a la fotografía, Kim Kardashian, ha querido relatar la increíble historia para compartirla con nosotros. La fotografía es del 2007, cuando compró el collar.

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