Kim Kardashian y Kanye West amenazan con demandar a su exguardaspaldas por chismoso

Y no le costaría unos pocos eurillos.

Kim Kardashian y Kanye West besándose en los Premios Oscar

Kanye West y Kim Kardashian besándose en la alfombra roja de la fiesta de Vanity Fair por los Oscar 2020. Ella lleva un vestido ajustado con cola de sirena blanco roto y él un traje negro de piel combinado con zapatos de color camel. Una estampa de lo más tierna.

/ Ian West

Desde hace cuatro años Kanye West (42) y Kim Kardashian (39) tienen una piedra en el zapato con nombre y apellidos propios: Steve Stanulis. Este hombre formó parte de su equipo de seguridad y, tras concluir su relación profesional, nunca ha dudado en hablar del rapero para confirmar que su reputación de artista excéntrico es más que merecida y, en todo caso, se queda corta.

El matrimonio ya amenazó con emprender acciones legales en su contra en 2016, por romper el acuerdo de confidencialidad que había firmado en febrero de ese mismo año, y ahora le han enviado una carta a través de sus abogados exigiéndole que deje de hablar de su familia en público o se atenga a las consecuencias, que consistirían en una demanda por valor de diez millones de dólares.

El rapero y la celebridad han recurrido a esta opción después de que Stanulis concediera recientemente una <strong>"manías" del músico</strong>entrevista al podcast 'Hollywood Raw' en la que habló largo y tendido de las "manías" del músico, como por ejemplo obligar a sus guardaespaldas a caminar varios pasos por detrás suyo en la calle aunque eso dificulte la tarea de protegerle, o sus propias sospechas de que alguien del círculo de Kanye y Kim alertaba a los paparazzi acerca de su ubicación para que pudieran fotografiarles.

El representante de Steve Stanulis, que se reinventó como actor hace tiempo y concedió la entrevista en cuestión para promocionar su última película, ha insistido en que no ha roto los términos del acuerdo de confidencialidad porque a lo largo de la conversación solo se mencionaron "historias viejas" y conocidas de sobra por el público.

Para ser justos, Kanye y Steve no empezaron precisamente con buen pie: el primer día que se conocieron, el artista le acusó indirectamente de no ser lo suficiente profesional por no haberse informado de antemano del piso en que se encontraba su estudio para poder apretar el botón correspondiente del ascensor en su lugar.

"Se puso como loco: '¿Me estás diciendo que no llamaste antes para informarte de dónde teníamos que ir?'. Seguía y seguía con el tema, y no paraba. Al final le respondí: 'Mira, amigo, podemos hacer esto de tres maneras. Uno, puedes decirme qué botón presionar y así lo sabré para el futuro. Segundo, puedes darle al botón tú mismo y me fijaré para saberlo. O tres, podemos quedarnos aquí todo el día mientras me explicas lo valioso que es tu tiempo sin ir a ninguna parte", desveló Stanulis en el podcast 'Hollywood Raw'.

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