Justin y Hailey Bieber también tienen citas en el parque

Hemos pillado a Justin Bieber (25) y a Hailey Bieber (27) en su rutina normal, siendo tan humanos como cualquiera de los lectores de 'Cuore'. ¿Sabes qué estaban haciendo? Algo que fijo que también has hecho en algún momento de tu vida. Segurísimo. Darse mimitos en pleno parque. Sentaditos en un banco, abrazados, charlando y queriéndose mucho, sin más.

Cuando eras pequeño e ibas al parque a jugar con los columpios siempre había alguna que otra parejita dándose el lote en algún banquito, ¿verdad? Luego creciste y pasaste a ser tú el que iba al parque con tu pareja a daros mimitos. Es lo que hay, cuando uno todavía no tiene casa propia y comparte espacio vital con su familia tiene que conformarse y buscar cualquier lugar para sus citas. Y el parque siempre es una buena opción, pese al frío que pueda hacer en los meses de otoño e invierno (luego vienen los resfriados).

Pues a la parejita de Biebers les ha dado por recuperar esta etapa de su vida (que probablemente no habrán vivido antes, porque ambos en la adolescencia ya estaban forrados y podían permitirse citas en recintos cerrados como restaurantes, películas de cine...). La única diferencia entre sus 'mimitos' en el parque y los tuyos a los 15 años, es que ellos podrían estar en su casa, calentitos y haciendo lo mismo tranquilamente. Básicamente porque están casados, comparten hogar y tiene pinta de que están pasando un frío de narices ahí sentados...

Tal y como puedes ver, en las imágenes que nos han mandado los paparazzi, ambos están sentados en un banco de madera, frente a frente y mientras Justin (que ha declarado que quiere ser padre en el 2020) abraza a Hailey, vemos en su cara los estragos del fresco de la tarde, ¡mira qué nariz más roja se le ha puesto!

A todo esto, la modelo se ve que tiene los pies fríos (lleva chanclas, no nos extraña) y rodea con sus piernas al cantante (que ha prometido nuevo disco para Navidad). Total, que nos han dejado una estampa de lo más tierna, ambos abrazaditos en el parque, queriéndose un montón y compartiendo mimitos... ¡Qué bonito!