Justin Bieber ha recaído... ¡En la terapia!

Justin Bieber (24) está más feliz que una perdiz con Hailey Bieber (26) pero parece que ni la boda ni la tranquilidad de la vida en pareja le hacen olvidar los malos momentos por los que ha pasado a lo largo de los últimos años. Y han sido unos cuantos, todo hay que decirlo. El músico lleva tiempo luchando contra sus problemas de ansiedad y depresión, y ahora vuelve a necesitar ayuda. "Está haciendo todo lo que puede para ponerse bien", ha contado un amigo de la pareja. "No está en rehabilitación ni nada por el estilo, pero necesita tratamiento; está yendo a varios especialistas", añadió el amigo. Vamos, ¡que tiene un equipo de psicólogos solo para él!

La depresión y la ansiedad le vienen de lejos. De hecho, en su última gira, en 2017, Justin se ha visto obligado a cancelar los 14 últimos espectáculos."Aún no había hablado de esto y todavía estoy procesando muchas movidas que son solo mías. Me sentía solo y necesitaba tiempo", ha dicho Bieber en la entrevista que ha dado junto con su mujer a la Vogue americana.

La falta de seguridad en sí mismo es, por lo que cuenta, uno de los motivos que le siguen provocando ansiedad y depresión. Le cuesta creer en los demás (¡hasta en su mujer!), prefiere estar solo, le agobian los fans y lo de ser famoso ya no va con él. Resumiendo, el éxito le está matando (en sentido figurando, claro).

Cuando mira hacia atrás, el músico dice sentirse avergonzado por todas las tonterías que hizo (¡menos mal!). ¿Y qué crees que hace para olvidar el tema? Tomarse, cuando le apetece, unas cuantas pastillas Xanax. Le ayudan a desconectar y tranquilizarse, aunque esto, con el tiempo, se ha ido transformando en un problema. Estaba cantando, Justin. El panorama nos parece un poco complicado, pero Justin dice que está feliz, centrado y, ojo al dato, alejado de las drogas. Todo lo que busca es la paz de espíritu con sesiones de terapia, visitas a la iglesia y mucho cariño por parte de Hailey. A ver si lo consigue.