Julia Roberts revela su extraña (y desconocidísima) conexión con Martin Luther King

Muchas veces se nos olvida que, fuera de España, las cosas funcionan de otra manera. Está claro que tenemos infinidad de "peros" que poner a nuestros sistemas (educativo, social, bla bla), pero no deja de ser cierto que, en comparación con otras naciones, no nos va tan mal. Uno de estos ámbitos que siempre ha sido envidiable es el de la Sanidad que, a pesar de que a veces nos cueste reconocerlo por los impuestos, funciona en condiciones y, sobre todo, no tiene costes adicionales si se desea gratuita.

En Estados Unidos, en cambio, no es así ni de lejos. Nadie se libra de pagar una pasta por una operación y por todo, incluso desde que nace. Tal cual lo ha contado hace poco Julia Roberts, que ha revelado una de sus conexiones más extrañas y, a la vez, más desconocidas. Y mira que pensábamos que no había nada que superase la relación de parentesco entre Kiko Matamoros y Almudena Grandes... O, aún mejor, la amistad surgida entre Carlota Boza ('LQSA') y Victoria Federica.

Y es que la actriz de 'Pretty Woman' ha revelado que el difunto activista Martin Luther King Jr. y su esposa, Coretta Scott King, pagaron la factura del hospital por su nacimiento. Al parecer, los padres de la entonces 'baby-Julia' no podían hacerse cargo de esos gastos y, como se hicieron amigos de la otra pareja cuando vivían en Atlanta (Estados Unidos), terminaron por entablar una relación tan intensa que se prestaron para hacerse cargo de estos costes.

La actriz, que acaba de cumplir 55 años, se lo ha contado con más detalle al periodista Gayle King durante una entrevista: "Un día, Coretta llamó a mi madre y le preguntó si sus hijos podían ser parte de la escuela [en la que trabajaban] porque estaban teniendo problemas a la hora de encontrar un lugar en el que aceptaran a sus hijos. Mi madre dijo: 'Claro, ven aquí', así que todos se hicieron amigos y nos ayudaron a salir de un apuro", ha contado la actriz, que también estuvo en el punto de mira de los extremistas del Ku Klux Klan.

Y es que un miembro de esta agrupación hizo estallar un automóvil cerca de uno de los teatros de los padres de Julia Roberts en el año de 1965, con motivo de que la hija de King Jr., Yolanda, fuera elegida para un papel en el que debía besar a un actor blanco. Entonces, la segregación racial era el pan de cada día y parecía una auténtica locura que dos personas con un color de piel distinto pudiesen compartir ni siquiera un plato en el que comer. Menos mal que han cambiado las cosas.