A Gonzalo Montoya se le va la olla al ver los resultados de su injerto capilar

Gonzalo Montoya se ha sometido a un injerto capilar con el objetivo de conseguir un buen pelazo y los resultados lo tienen con la boca abierta. Como no podía ser de otra manera, todo este proceso lo ha compartido en sus redes sociales y ha sacado su lado más bromista para sobrellevar lo mejor posible las consecuencias del implante. No ha tenido que ser nada fácil, pero contenido ha dado para un rato. Y con sus resultados está flipando. ¡Te lo enseñamos!

El influencer está que se sale del pellejo con los resultados del injerto capilar al que se sometió hace ni más ni menos que cuatro meses. Gonzalo ha mostrado el proceso de su injerto de pelo al milímetro en redes sociales desde que empezó, y ahora, muy feliz con los resultados, lo ha vuelto a compartir con sus seguidores. "Qué pasada poder tirarse del pelo hacia atrás eh...", decía en una historia de Instagram mientras se grababa estirándose el pelo.

Lo cierto es que al exconcursante de 'La isla de las tentaciones' las cosas le están yendo bastante bien. Ha abierto un bar en Sevilla y se ha lanzado con el implante, que asegura que es una idea que ya llevaba tiempo rondando su cabeza, literalmente... Dice que lo ha hecho "por prevención" a la posible alopecia futura. Ahora sí que no va a tener un pelo de tonto.

Hay que decir que antes de ponerse en manos de los especialista, ya tenía pelo, esos rizos rubios que llevamos viendo desde sus comienzos en el mundillo cuando entró en 'Gran Hermano 14' con su gemelo. Pero el implante viene por la poca densidad de su melena, ya que sus pelos son muy finos y cada vez había más distancia entre los folículos. Estos, ahora, van a ser bastante abundantes, concretamente, 3.700 folículos... Y ya está empezando a notarlo cuando se peina.

"Me ha dicho el médico que no voy ni por un 20%, que voy a tener más pelo que Georgie Dann", bromea en redes. ¡Esas son las ganas que tiene! Y en todo esto, su familia ha tenido un papel importante, claro, pues han tenido que cuidarlo. Al parecer, se tuvo que llevar días durmiendo sentado y su Carmeli le hacía masajes craneales para aliviar el dolor que tenía, con lo que bromeaba diciendo que frotaba la lámpara mágica de Aladdín.

Menos mal que se tomó las cosas con humor, porque sino... ¡Vaya estampa!