Geri Halliwell se pone picante y... ¡Besa al rey Carlos III! 

Espera, ¡que también le pellizcó el culo! 

Geri Horner abraza al rey Carlos III
Geri Horner abraza al rey Carlos III / Bang Showbiz

Carlos de Inglaterra se ha reunido en el palacio de Buckingham con los embajadores de su fundación The Prince's Trust y con los ganadores de los premios que entrega anualmente esta institución dedicada a apoyar y ofrecer oportunidades a los más jóvenes. Entre los invitados al evento se encontraba la antigua Spice Girl, Geri Halliwell, que esperó paciente su turno en la fila para saludar al monarca. La cantante no es una novata en este tipo de ambientes que se rigen por un estricto protocolo, pero cuando por fin le tuvo enfrente hizo algo que nadie esperaba. Es que nadie pero nadie se lo podría imaginar... Atiende.

Hace tiempo que Geri dejó atrás su etapa más transgresora como componente de la girl band para convertirse en toda una lady británica que escribe cuentos para niños y cambió el rojo rabioso por una melena de color rubio fresa. Y aun así, causó una pequeña conmoción cuando abrazó a Carlos y le plantó dos besos en las mejillas. OMG.

Geri también le susurró algo al oído en la línea de: "Eres un rey moderno. Estoy muy orgullosa de ti". Aunque la intención era buena, el personal de palacio se quedó de piedra porque todo el mundo recibe instrucciones precisas antes de conocer al monarca: al saludarle por primera vez debe usarse el título 'Su Alteza Real' y a partir de entonces hay que referirse a él como 'sir'. Y por supuesto, la conversación se termina en cuanto él lo decide. Pero a Geri eso le dio: igual.

Sin embargo, Carlos se tomó con buen humor las libertades que se tomó Geri y tranquilizó a todos los testigos explicando: "La conozco desde hace mucho tiempo". En concreto, los dos se conocieron en un acto del Prince's Trust en 1997 donde también se convirtieron en el centro de todas las miradas porque ella le besó en ambas mejillas y se atrevió a pellizcarle el trasero.

Vamos, que la exspice tiene más confianza con él que su propia familia. Qué fuerte.

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