Gato (Óscar Reyes en 'Pasión de Gavilanes') y la enfermedad que casi lo deja sin trabajo

Sucedió cuando el actor tenía 19 años.

Gato, Óscar en 'Pasión de Gavilanes'
Gato, Óscar en 'Pasión de Gavilanes' / INSTAGRAM

Gato, uno de los protas de 'Pasión de Gavilanes 2' ha aprovechado el tirón del estreno para volver a hablar de un problema de salud que lo mantuvo alejado de los sets de rodaje durante muchísimo tiempo. Es un drama de verdad, así que cero bromas.

Los nuevos capítulos de 'Pasión de Gavilanes' están reavivando el interés del público por los actores y actrices que forman parte del reparto. Por ejemplo, Juan Alfonso Baptista [Gato para los fans] es uno de los famosos que vuelve a estar de actualidad. ¿Y qué hay de nuevo? Pues que cuando tenía 19 años sufrió una enfermedad que lo apartó de los sets de rodaje y de la vida de actor en general. ¡Qué mal!

Lo primero decirte que Gato también entró en 'Sin tetas no hay paraíso', en la edición española. Hacía de Guillermo Mejía, un villano que se incorporó en la segunda temporada tras la muerte de Cortés y Morón.

Bueno, al grano. El caso es que Gato ha tenido una juventud complicada. Ha protagonizado una impactante historia de superación, por haber sufrido una parálisis facial. Fue en la época en la que rodaba la telenovela 'A todo corazón': "Un día antes de terminar la grabación, yo tenía mucho calor y estábamos en un estudio y había una salida de aire acondicionado. Me acuerdo que me refresqué allí. Al día siguiente, faltaba una escena para grabar y cojo un vaso de agua. Cuando me la voy a tomar, se me cae el vaso al suelo. Pensé 'qué raro", explicó el actor en una entrevista reciente.

Esta parece haber sido la causa del parálisis facial que sufrió en la época, que además lo alejó de los trabajos de actor. Gato se tiró un año acudiendo a sesiones de fisioterapia, luchando por recuperar la movilidad de su rostro. "Fue duro. Me hicieron diferentes exámenes y no daban con la causa. Existía la posibilidad de que el rostro se quedara torcido, me tocó hablar de nuevo y mi ojo se me secaba por pérdida de lubricación", recordó Baptista.

Las secuelas de la parálisis

Gato ha desmentido ya que lo suyo sea una enfermedad crónica, pero siempre se especula mucho sobre lo sucedido. Él lo aclara siempre que puede: "Se ha especulado mucho y no es verdad lo que han publicado. Tuve un virus en el estómago y, como hace años sufrí una parálisis facial, dijeron que era una dolencia que yo padecía. Se mezclaron las cosas pero solo fue una bacteria", dijo en otra entrevista.

Juan Alfonso está totalmente recuperado. No tiene secuelas, a no ser cuando bebe "un traguito", porque se le "apaga" un ojo y la gente lo ve "un poco raro". Asegura, sin embargo, que es por la parálisis.

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