El escritor de las memorias del príncipe Harry reconoce que hay datos erróneos en el libro

El libro autobiográfico del Príncipe Harry (38), En la sombra, se ha convertido en uno de los lanzamientos más polémicos y debatidos del panorama editorial en lo que llevamos de 2023. A ello, ha contribuido la crudeza con la que se expresa el duque de Sussex sobre los ataques que habría recibido de la prensa y los menosprecios sufridos a manos de su propia familia.

El marido de Meghan Markle (41) no se deja tema alguno en el tintero y, gracias a la hábil pluma del escritor fantasma, el reputado J. R. Moehringer, relata con eficacia y claridad esos hechos —o la interpretación que hace de ellos— que le habrían llevado a guardar tanto rencor a sus familiares más cercanos, incluido su padre, el rey Carlos III, su hermano Guillermo y su madrastra Camila.

Teniendo en cuenta la gravedad que presentan algunos de sus testimonios, como el retrato tan poco favorecedor que hace de la actual reina consorte, descrita como una villana de manual, o la acusación de que el príncipe Guillermo le agredió físicamente durante una acalorada discusión sobre su Meghan, lo deseable hubiera sido que el material hubiera sido revisado a fondo para garantizar que representa por completo la realidad.

Sin embargo, esto no ha sido así. La obra contiene varios datos erróneos que podrían sembrar dudas sobre la credibilidad del príncipe Harry o sobre la fiabilidad de su memoria. Preguntado al respecto en las redes sociales, Moehringer se ha puesto a la defensiva y ha restado importancia a esos despistes, argumentando que, al menos en lo que respecta a la vida de Harry, hay tanta "verdad" en los "llamados hechos objetivos" como en los recuerdos que este comparte en su escrito. "La línea entre la memoria y los hechos es muy difusa", ha apuntado en su charla con sus seguidores.

Entre los fallos más notorios que presentan las memorias, destaca su alegato de que Camila quiso proponerle como posible gobernador general de Bermudas, un título que no existe para ese territorio británico. También su convencimiento de que desciende directamente del rey Enrique VI o su afirmación de que su difunta madre, Diana de Gales, le había comprado una consola Xbox por su cumpleaños. El primer dispositivo de esta marca no salió al mercado hasta el año 2001, y la princesa falleció en agosto de 1997, por lo que dicha consola todavía no estaba disponible en el mercado.

Si bien estos errores en su contenido no anulan necesariamente el trasfondo de lo supuestamente vivido por Harry, tampoco ayudan a cimentar la confianza en unos duques de Sussex que, desde su salida de la primera línea institucional en marzo de 2020, han hecho de sus vivencias y de los agravios presuntamente recibidos su principal fuente de ingresos. El propio Harry admitió en una de sus últimas entrevistas que su memoria solía darle problemas: "Paisajes, geografía, arquitectura... Así funciona mi memoria. ¿Fechas? Lo siento, necesito buscarlas. ¿Diálogos? Lo haré lo mejor que pueda, pero no puedo hablar con total certeza sobre los años noventa", se excusaba.