El detalle de boda definitivo: más allá del pim-pam trucu-trucu
Esto es llevar los kits anti-resaca a un peligroso nivel.

Puede que organices o hayas organizado una boda alguna vez y te hayas planteado qué extras incluir en tu celebración: un cortador de jamón, unas bailarinas para descansar de los tacones o, la última moda entre los famosos, el doctor de la droga. Podríamos pensar que estaba todo visto cuando Chiara Ferragni subió a sus invitados a una noria, pero se ve que no lo sabíamos todo sobre detalles nupciales.
Como habrás observado, en los últimos tiempos se ha puesto de moda regalar a los invitados un regalito simpático para mitigar los estragos de la barra libre: los kits para curar la resaca suelen incluir café de sobre, aspirinas, quizá algún caramelo... Pero hay parejas que van más allá y piensan en todo, acudiendo a sistemas altamente ilegales porque, en sus palabras, "es mejor prevenir que curar".
¿Anular las copas y la fiesta? De eso ni hablar. El pim-pam trucu-trucu está asegurado, esto es algo diferente...
La última moda famosil (y esto no lo contarán en sus exclusivos reportajes de boda), es contratar los servicios de un sanitario que se encargue de hacer test de drogas a los invitados. Y si piensas que es para controlar que no consuman, te equivocas: la idea es que nadie arruine el día con una sobredosis. El problema de esto es que quien juega con fuego se quema y si creen que es un sistema tan fiable como jugar al Quimicefa es que no están en manos de ningún profesional, así que por su bien sería mejor que no se fiasen (y especialmente, que no suministraran sustancias en ese mismo lugar, como obsequio de los novios).
Visto lo visto, lo del cortador de jamón se queda corto (aunque lo cierto es que, llámanos simples, pero lo preferimos... ¡Que nadie siga esta moda en sus celebraciones!)
Síguele la pista
Lo último