¡Vaya desastre! Sofía Suescun, destrozada tras el robo... Y su casa también

Lo que parecía la vuelta de unas vacaciones idílicas en Ibiza se convirtieron en toda una pesadilla para Sofía Suescun (24) y Kiko Jiménez... Habían entrado en su casa de Madrid para desvalijársela de arriba a abajo. Vamos, que no ha quedado nada sin tocar.

Todo esto sucedió cuando Kiko se dirigía junto a Rafa Mora a comprar los ingredientes para 'La última cena' y recibía la llamada de su novia dándole la mala noticia. Resulta que cuando la de Pamplona abría la puerta de su ático se encontraba con toda la casa revuelta y que le faltaban objetos de valor, el coche y lo que más le preocupaba: sus cuatro gatos. “Yo estaba agobiadísima porque no encontraba a mis gatos, me vi muy sola”, contaba en 'Sálvame Deluxe'. Pero tranqui, finalmente aparecieron entre los 'escombros'.

Sofía contaba que aún le cuesta dormir después de lo sucedido y que no consigue quitarse el miedo del cuerpo. Pero es que parece que los ladrones sabían a lo que iban pues se llevaron desde zapatos que consideraban de marca o muy valiosos hasta bragas sucias que estaban en el cesto. ¡Muy fuerte! "Se han llevado todos los zapatos que han considerado que eran caros, bolsos… ¡Se han llevado hasta las bragas sucias del cubo! Se fueron con las manos llenas", contaba.

Se estima que todo lo que le robaron vale alrededor de 20.000 euros y que cuando se enteró de que cogieron su coche para simplemente darse una vuelta y luego abandonarlo se vino abajo y tuvo que pedir apoyo en un vecino. "Tenía unos ahorros de mi hermano, unos ocho mil más o menos. También algún dinero que saco cuando me voy de viaje o tengo aquí de urgencia por lo que pueda pasar, unos cinco mil, seis mil euros. Puedo sumar 20.000 euros sin contar los detalles de joyas, igual cuestan más".

Sofía fue a 'Sálvame Deluxe' a enseñar cómo habían dejado su casa y... Menudo desastre. En las imágenes se puede ver la vivienda totalmente revuelta y pasta arriba. De hecho, la habitación de Maite Galdeano fue una de las peor paradas con todo el mobiliario como si un huracán hubiese pasado por allí. Obviamente, y como afirma la de Pamplona, el robo estaba muy estudiado y estuvieron esperando a que se fueran de vacaciones para entrar. "Soy influencer y que me digan que el robo es mi culpa por publicar mi vida en redes sociales es absurdo. Aquí el que tiene la culpa es el ladrón”, se defendía.