Demi Lovato y Ashley Graham son todo un ejemplo de sororidad

Si hay una mujer que se ha propuesto resurgir de entre sus cenizas como si de un Ave Fénix se tratase, esa es Demi Lovato (27) que está demostrándole al mundo que está recuperada de todas sus adicciones y con muchas ganas de seguir haciendo lo que más le gusta: cantar.

Prueba de ello fue su épica actuación durante los Grammy y su interpretación del himno nacional en la Super Bowl, que dejó a todos con la boca abierta. Si verla hacerle frente a sus demonios y salir reforzada del infierno que vivió nos encanta, ver a otra mujer apoyándola nos parece fantasía. Se trata, como no, de Ashley Graham,quien tiene un podcast llamado 'Pretty Big Deal' al que ha invitado a Demi y le ha hecho una entrevista digna de aplauso.

En ella confiesa cómo vivía por y para su físico y que hacía ejercicio después de cada comida: "Pensaba que me estaba recuperando de mi trastorno alimenticio, pero en realidad me estaba hundiendo aún más en el". Además de sus adicciones a las drogas y al alcohol, la cantante también sufrió bulimia y habla de lo necesaria que es la ayuda en casos así: "Alguien tiene apoyar a aquellas personas que pasan por algo similar. Antes sentía la obligación de ir al gimnasio seis días a la semana para mantener mi figura, pero ahora no quiero seguir ese camino. Me niego a destruir mi salud mental".

Admite que cada día se recuerda que está sana y se acepta, pero eso no quiere decir que se mire al espejo y le guste lo que ve: "Me encantaría estar en una posición en la que pudiese decir que siento confianza con mi cuerpo, pero la realidad es que no lo estoy". Hay un momentazo en el que dice que no se atreve a ponerse unos pantalones vaqueros porque no se siente cómoda con ellos y ¿sabes qué?, la modelo ha confesado que ella también lleva meses sin usarlos.

Ambas trabajan muy firmemente el 'body positive' y nos lo han demostrado con algunas de sus publicaciones en Instagram: una presumiendo de celulitis, y la otra de figura postparto. Pero esto no quiere decir que estén cien por cien de acuerdo con su imagen, es un trabajo constante de aceptación. Para Demi, su nutricionista y su psicólogo son su pilar y ha dejado de contar calorías, lo cual le ha devuelto la paz.