David Beckham, obligado a construir una 'batcueva' por el ayuntamiento

Bruce Wayne, ¿eres tú?

David y Victoria Beckham
David y Victoria Beckham / Jackson Lee

Si cuando los Beckham's vivían en España a Victoria Beckham (47) se la comparó con Drácula por su aversión al ajo, hoy nos hemos dado cuenta que David Beckham (46) es ni más ni menos que Batman, pero en el sentido más literal de la palabra. Y es que, no pueden hacer obras en su casa sin dejar espacio para los murciélagos. Te lo explicamos.

Resulta que el ex futbolista y su mujer habían solicitado una licencia de obras para derribar un antiguo cobertizo en su finca de los Cotswolds y sustituirlo por un nuevo garaje para guardar sus tractores y cortacéspedes. Y aunque los planificadores del ayuntamiento han aprobado el proyecto, la pareja debe demostrar que el nuevo edificio ofrecerá refugio a los murciélagos que viven en él antes de poder seguir adelante con la construcción del garaje.

Los documentos obtenidos por la columna 'Eden Confidential' del periódico Daily Mail dicen lo siguiente: "Antes de erigir cualquier muro exterior, se presentarán para su aprobación los detalles de la provisión de al menos una caja para murciélagos integrada en los muros del nuevo edificio".

Pero no te vayas a pensar que la cosa acaba ahí, no. Resulta que la pareja también tiene que tener en cuenta a los murciélagos en lo que respecta a la iluminación, ya que se les prohíbe instalar cualquier aparato exterior que "pueda iluminar directamente la caja de murciélagos o el seto sin la aprobación previa para proteger a los murciélagos que se posan, forrajean o son parte de la comunidad".

Fantasía
Fantasía

Hace poco se supo que la pareja había instalado en su finca de Oxfordshire una máquina de helados de última generación de 7.000 libras, que recrea en casa las delicias congeladas de la cadena de comida rápida estadounidense Wendy's. "Victoria no ha comido helado en unas dos décadas porque está muy concienciada con la salud. Pero accedió a que la máquina de Wendy's viniera embalada desde Estados Unidos porque a su hija Harper le encantan los dulces. Hicieron que su equipo negociara con la cadena para conseguir una de las máquinas especialmente para ellos, para traer un poco de la cultura estadounidense. Costó miles de euros y tuvo que ser instalada por un profesional. Pero para ellos es un precio que merece la pena pagar, aunque Victoria apenas se haya acercado a ella", aseguró una fuente cercana a la familia.

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