La cita 'gastro' (rica, rica y con fundamento) de Aitana y Miguel Bernardeau

Disfrutando de la buena gastronomía.

Aitana y Miguel Bernardeau: bien de arrumacos
Aitana y Miguel Bernardeau: bien de arrumacos / GAA

Que este verano está siendo bastante diferente para todos nosotros es algo que no podemos negar. Sin embargo,Aitana (21) y Miguel Bernardeau (23) están haciendo lo que estamos haciendo todos, intentar llevarlo lo mejor posible. Y ojito porque no es nada fácil. Con esto de que es verano, muchos nos olvidamos de que el coronavirus sigue presente y bueno, nos estamos relajando un poco.

Así que antes de seguir hablando de una de nuestras parejas favoritas, deciros que por favor, cuidaros y cuidar a los demás. Dicho esto, vayamos al 'salseo', y nunca mejor dicho. Aitana y Miguel Bernardeau han disfrutado de una experiencia gastronómica sublime gracias a la visita que han realizado a la bodega K5, el proyecto que hace años lanzó Karlos Arguiñano y que no puede darnos más envidia.

Hasta allí se desplazaron Miguel Bernardeau y Aitana junto a otras personas y disfrutaron de una masterclass con Karlos Arguiñano y fue la propia cantante la que decidió darle las gracias al cocinero a través de su cuenta de Instagram. Un detalle, teniendo en cuenta que la joven cuenta con más de 2 millones de seguidores en dicha red social. Vaya, publicidad de la buena, amigos.

Miguel Bernardeau Aitana y Karlos Arguiñano
Miguel Bernardeau Aitana y Karlos Arguiñano / SUTTON

Ahí están, juntitos y disfrutando de una agradable cita, aunque no para dos, porque había más gente, claro está. Pero bueno, lo que parece claro es que su relación va viento en popa a toda vela y que ambos están intentando pasar todo el tiempo juntos posible antes de que tengan que retomar sus agendas profesionales cuando el coronavirus lo permita.

Mientras tanto, nosotros agradecidos y emocionados por ver que este amor va para delante y que ya no esconden como antes. Claro, queridos, si es que lo mejor es hacer como si nada. Además, a nosotros nos encanta veros. Gracias, queridos.

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